
Fútbol
Vélez 2-0 Argentinos
Vélez venció 2 a 0 al Bicho por la fecha 22 del Torneo 2021. Giannetti y Pratto convirtieron para el triunfo que acerca al Fortín a la Libertadores 2022.
Vélez venció 2 a 0 al Bicho por la fecha 22 del Torneo 2021. Giannetti y Pratto convirtieron para el triunfo que acerca al Fortín a la Libertadores 2022.
Increíble y emotivo final tuvo la victoria de Vélez sobre Argentinos por varios motivos. El primero fue porque se quedó con tres puntos clave para la carrera por entrar a la tan ansiada Fase de Grupos de la Libertadores 2022. El segundo porque ganó sin haber jugado bien pero con mucha entrega, que al final fue recompensada. Y el tercero, porque una noche volvió Lucas David Pratto a su casa, y en sólo 10 minutos levantó al público, contagió a sus compañeros y se dió el lujo de gritar un gol con la camiseta que mejor le queda.
La actuación de Vélez estuvo lejos de acercarse a un ideal o al menos a parecerse a lo que mostró en varios tramos del torneo. Si bien el encuentro fue de bajo vuelo y se corrió más de lo que se jugó, el equipo de Pellegrino sufrió la pérdida de la pelota en grandes pasajes del partido y si bien no lo complicaron demasiado, le costó someter a su rival y generarle situaciones, salvo en los primeros minutos del partido.
El comienzo del encuentro fue prometedor para El Fortín, porque los tramos iniciales se jugaron en campo visitante, con manejo buena circulación de pelota y algunas situaciones que exigieron a Lanzilotta.La primera la tuvo Cristian Tarragona con un cabezazo forzado. Después le quedó increíblemente a, Lautaro GIannetti dentro del área, pero su remate se desvió entre varias piernas y terminó en el córner. También Luca Orellano aportó lo suyo con su típico remate de derecha al centro que retuvo arquero. Otro cabezazo, esta vez de Matías De los Santos, también obligó a un revolcón del arquero visitante. Y otra vez Tarra contó con una chance clara pero su remate cruzado se fue apenas al lado del palo.
Pasó el momento de Vélez y a partir de la media hora Argentinos se adelantó y se adueñó de la pelota, no con mucho peligro; pero si posicionado más arriba, lo que obligó al equipo de Pellegrino a correr mucho para recuperar la pelota y lo sintió porque el arco rival le quedó lejos.
La más clara de esa etapa fue un error en la salida del fondo, entre Lucas Hoyos y Gerónimo Poblete, que dejó sólo a Reniero contra el arquero, pero increíblemente prefirió habilitar a un compañero y así permitió el cruce milagroso y salvador de De los Santos.
En el complemento se vieron más escenas de lucha y pierna fuerte, pero cada vez menos juego ofensivo, al punto que todo moría en aproximaciones poco peligrosas a los arcos, lo que hizo pensar que el partido encamina a una paridad sin goles. Pero como sucede en muchos cotejos, hay un instante de quiebre en el que el encuentro se rompe y toma un rumbo totalmente distinto al que llevaba hasta ahí. Y eso sucedió a 10 minutos del final.
Ese punto de inflexión fue a los 33 minutos del complemento cuando Torrén vio la roja por una falta a Juan Martín Lucero -que ingresó minutos antes y fue clave en el desenlace del partido- y una inmediata protesta a Mastrángelo. Enseguida se produjo un hecho muy esperado: el ingreso de Lucas Pratto después de casi 7 años en el Amalfitani y en la jugada siguiente llegó el centro preciso de Federico Mancuello a la cabeza del capitán, para que Giannetti rompa la paridad y lo festeje con alma y vida, como corresponde. Fue gol y desahogo para Pupi, que volvió a convertir un gol tras más de 5 años, contra el mismo rival y arquero, y en el mismo arco.
Argentinos, que hasta ahí trató de cuidar la pelota y no sufrir cerca de su arquero, vio como en un minuto se le quemaron los papeles y debió salir a buscar el empate, con un hombre menos y apremiado por el tiempo. Y fue en ese desorden del final, que Lucero recuperó una pelota en la mitad de cancha, combinó con Orellano, que armó una gran jugada y lo dejó sólo al Gato entrando al área, pero el goleador lejos de ser egoísta. se anotó con una asistencia para el Oso, que cayéndose definió al primer palo y rompió en grito la noche del Amalfitani. Un día volvió Pratto y revalidó ese amor mútuo con el hincha en un puñado de minutos.
Vélez ganó un partido trabajado, que se le presentó incómodo y que pareció encaminarse a un empate sin goles; pero aparecieron los símbolos de este equipo para rebelarse a esa sensación de que no había mucho más por hacer y pegaron dos gritos que convirtieron la frustración en un verdadero final de fiesta. El público se fue lleno de alegría por la victoria y por el regreso con gol de unos de los últimos referentes del club. A tal punto que se animó a cantar por la Copa Libertadores, esa eterna y maldita obsesión que se renueva cada año.
23.noviembre / 21:30 hs. / José Amalfitani / Hernán Mastrángelo