
La Reserva
Ferro 2-2 Vélez
La Reserva jugó el clásico, fue más que Ferro y lo tuvo para ganar, pero terminó 2-2 en Pontevedra. El equipo de Marcelo Bravo dejó otra vez buenas señales, aunque se fue con bronca por un empate con sabor a poco.
La Reserva jugó el clásico, fue más que Ferro y lo tuvo para ganar, pero terminó 2-2 en Pontevedra. El equipo de Marcelo Bravo dejó otra vez buenas señales, aunque se fue con bronca por un empate con sabor a poco.
En el cruce pendiente de la Fecha 1 del Torneo Proyección Clausura, Vélez y Ferro reeditaron un nuevo capítulo del Clásico del Oeste en la divisional Reserva. En un partido de alto voltaje, con dos penales y dos golazos, el saldo terminó repartido en el predio Santiago Leyden ubicado en Pontevedra.
El local intentó imponer condiciones en el inicio, pero con la pelota en los pies de Bautista Ramírez, Vélez empezó a cambiar la historia. El enganche se mostró suelto, participativo, encendido. Y el equipo del Indio Bravo acompañó esa sintonía, haciéndose protagonista. Fue entonces cuando comenzó a destacarse el arquero Verdolaga.
A los 32 minutos del primer tiempo, Demian Domínguez desbordó por izquierda y fue derribado dentro del área. Penal. Bauti Ramírez lo transformó en gol abriendo su pie, mediante un remate suave y preciso, inatajable para Leonel Szalich que se arrojó para el otro lado. Pero la alegría duró poco: apenas cinco minutos más tarde, Ferro encontró la igualdad también desde los doce pasos, por intermedio de Lautaro Bordón, pese a que Álvaro Busso adivinó la dirección del disparo.
En el complemento, apenas iniciado el segundo tiempo, llegó una obra de arte. Mateo Acuña, lateral izquierdo, arrancó desde mitad de cancha en diagonal hacia el medio, eludió cinco rivales y definió de derecha, arriba, para marcar un golazo memorable y poner nuevamente al Fortín en ventaja. Premio justo para el juvenil de 19 años.
Con la ventaja a su favor, Vélez tuvo varias ocasiones para liquidar el pleito. La figura de Ramírez, manejando cada contragolpe, fue clave. Sin embargo, entre la falta de eficacia y las buenas intervenciones de Szalich, el tercero no llegó. Del otro lado, Ferro empujó con más ímpetu que ideas, apostando a los centros que Busso resolvió con seguridad.
Sin embargo, a cuatro del final, en una jugada aislada, el ingresado Benjamín Garay capturó de aire una pelota suelta y, desde afuera del área, sacó un derechazo al ángulo para decretar el 2-2 definitivo. Otro golazo, nuevamente a empezar de cero, aunque quedaba muy poco tiempo, más allá de un remate de Leo Cristaldo que contuvo muybien Szalich.
Con bronca, aunque también con señales positivas, los dirigidos por Marcelo Bravo se retiraron del predio Dr. Santiago Leyden. Fue el tercer empate consecutivo para el Fortín, que volvió a mostrar actitud, momentos de buen juego y carácter en una nueva edición del clásico. Ingredientes indispensables para ir en busca de la victoria en la próxima presentación.