Vélez le ganó 1 a 0 a Patronato por la fecha 12 de la Copa de la Liga Profesional. Ricardo Centurión, de penal, a los 40 minutos de la etapa inicial, anotó el único gol del partido. El Fortín se aseguró el primer puesto de la Zona B y espera rival en Cuartos de Final, a partido único, en el Estadio Amalfitani.
Por Gabriel Montoreano
Los triunfos siempre son bienvenidos y ganar sirve en cualquier contexto, ya sea para asegurar cuestiones matemáticas, ajustar conceptos futbolísticos o fortalecer aspectos anímicos. Con la victoria ante Patronato, Vélez será el líder de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional y ese derecho no se lo quitará nadie. Esto le permitirá jugar los Cuartos de Final, a partido único, en el Estadio Amalfitani.
Pero mas allá del valor de los tres puntos -que además suman en la tabla anual clasificatoria a la Libertadores 2022- al equipo no le sobró nada y hasta se quedó con algo más de lo que merecía por lo mostrado en los 90 minutos. A la hora de los triunfos los análisis pesan menos que el envión motivacional que genera la victoria, sobre todo pensando en afrontar un compromiso crucial como el del próximo martes en Chile.
Una vez más, el equipo de Pellegrino mostró dos versiones. La del primer tiempo, con manejo y poca claridad para encontrar el último pase. Y la de la etapa complementaria, donde se vio superado por su rival, que convirtió a Alexander Domínguez en la figura del encuentro.
De entrada, un movedizo Ricardo Centurión fue el abanderado de los avances claros de Vélez, que tuvo recién a los 25 minutos un disparo del propio Ricky por sobre el travesaño. Dos minutos después Joaquín García -de buen partido al igual que Damián Fernández- desbordó y su centro bajo cruzó el área chica, sin que Cristian Tarragona llegara a conectarla. A Vélez le faltaban ideas para poder romper el bloque defensivo de Patronato, cada vez más replegado.
El único grito de la noche llegó a los 40 minutos, cuando lo derribaron a Tarragona desde atrás y el árbitro cobró el penal. Centurión se hizo cargo y cruzó el tiro a la derecha de Ibáñez, que eligió el otro poste. Lo gritó fuerte Centu, porque fue el primero del año y porque de a poco mostrar algo de lo que lo trajo a Vélez, aunque todavía esté lejos de ese jugador indescifrable a la hora de marcar.
La segunda mitad fue otra cosa. Patronato salió con todo y tuvo al ecuatoriano Domínguez a los revolcones. Todo lo que el Patrón no mostró en la primera parte, lo ofreció en el arranque del complemento. Una doble tapada de Dida y un cabezazo en el palo de Benitez hicieron tambalear el arco de Vélez.
Patronato fue como pudo y generalmente por arriba lo complicó al Fortín, que sufrió más de la cuenta en ese aspecto y sostuvo el triunfo desde la seguridad de su arquero, la impericia rival para definir y algo de fortuna, siempre valorada en el fútbol.
Ante la desesperación por empatar, el conjunto de Paraná dejó espacios claros para la contra, pero algunas malas elecciones hicieron que la ventaja no se pudiera estirar. Un tiro de Centurión en el palo, un remate de Orellano desde afuera y otro Almada sobre el final, fueron las situaciones de peligro que tuvo el equipo.
Ganó Vélez, se aseguró el primer puesto en la zona y el martes tatará de torcerle el brazo a este arranque esquivo que mostró en la Copa. El sueño está intacto y tiene con qué reafirmarlo. Ojalá Valparaíso quede como el paso clave de esta ilusión continental llamada Libertadores.