A una semana de la consagración de Vélez en Primera C, dos de sus jugadoras analizan el logro obtenido. Erika Trejo y Carla Caceci señalaron 18 goles entre ambas para apuntalar a un conjunto que incluso hoy estando de vacaciones, continúa proyectando ilusiones.
Siete días pasaron y las pibas de Vélez continúan de festejo. No es para menos celebrar la obtención de la doble corona que conformaron ascenso y campeonato. Ser las mejores después de un año y 3 meses que incluyó sacrificio y pandemia, merece celebrarse. En tren de continuar disfrutando las mieles de una temporada inolvidable, dos de las jugadoras del plantel hacen su balance del logro obtenido, mientras se sumergen a soñar.
Carla Caceci cumplirá 31 años el próximo 19 de enero. Reparte su actual receso deportivo con los quehaceres laborales en un local gastronómico ubicado en Morón. "Haber conseguido el título y subir de categoría, significó una gran alegría para todo el equipo. Siempre lo pensamos, desde el primer día. A medida que fue corriendo el tiempo, mas confiadas estábamos pero todo se fue justificando por el trabajo que hicimos cada semana", señala la delantera.
De aquel histórico gol frente a Trocha de Mercedes para el 1-0 cuando iniciaba el campeonato, a ser la anteúltima que marcó en la goleada 5-0 ante el Truevo Verde. De no ser por la conquista final de Florencia Andreoli, Carla hubiera sido la primera y la última anotadora en una campaña con verdadero poder de fuego: 65 GF en 21 PJ. "No imaginábamos esta diferencia pero siempre pensamos que vamos a hacer las cosas bien. Es una tranquilidad haber estado ganando desde temprano porque a los 15 minutos ya estábamos 2-0. Y en lo personal me tocó entrar con muchas ansias porque volvía de una lesión. Gracias al cuerpo técnico y a los kinesólogos que me ayudaron; por suerte pude marcar", destaca Caceci, autora de 9 dianas en el campeonato.
Su camino en el fútbol empezó a los 6 años. Jugaba con su hermano en la calle y la vio un entrenador que le propuso jugar al baby mezclada con varones. Luego llegó el tiempo de practicar junto a mujeres en el Club Primera Junta de Caballito. No lo esperaba, pero la primera posibilidad de pisar una cancha de 11 fue hace un par años cuando se presentó en la Villa Olímpica y hoy asegura con total convencimiento que "es un orgullo enorme vestir la camiseta de Vélez y que se nos haya dado todo esto".
Para Erika Trejo (22 años) su historia con la pelota también empezó de joven a los 8 abriles, de manera recreativa, en una plaza de Merlo. A los 15 llegó el turno de competir oficialmente: 2015 en Huracán, primeros pasos en Reserva y luego en la máxima categoría. Integró la Selección Argentina Sub 17 y en 2018 vistió los colores de San Lorenzo, hasta que su amiga y también compañera en el Fortín, Anabela Luque, le avisó que el Club estaba tomando pruebas.
"El gran objetivo era ascender pero nunca pensamos que podíamos golear en una final. Tuvimos un gran desgaste físico con Argentino de Merlo en Seminfales, sólo dos días de recuperación para medirnos ante San Miguel pero la preparación física fue excelente y todo salió redondo", subraya la volante que suele ser muy profunda por la banda derecha. "Puedo desempeñarme por adentro o por afuera. Ayudo desde el lugar que me toque. Si bien mi función no es ser goleadora, marqué 9 goles al igual que Carla y me gusta mucho asistir a mis compañeras", completa.
Nacida en Santiago del Estero, Erika se recibió de Periodista Deportiva y logró desempañerse dentro del oficio en distintos medios que cubren fútbol femenino. Si bien hoy se gana la vida en el sector de mantenimiento de los Tribunales de Morón, con esmero narra lo que sucede dentro del campo de juego pero como verdadera protagonista del deporte que ama: "El ascenso y el título son una satisfacción interna pero listo, ya pasó. Debemos ir paso a paso, pensando en la pretemporada y después, veremos qué nos ofrece el destino en Primera B. Vélez es un Club enorme y merece seguir creciendo".
