Fútbol

“Vélez es mi familia”

Lucas Robertone continuará su carrera en el Club Unión Deportiva Almería de España. La transferencia se concretará por el 50% de los derechos económicos, sumado a una obligación de compra por el 30% restante y conservando el 20% del pase.

El orgullo que representa haber defendido la V en su pecho lo seguirá acompañando donde vaya.

Quedaron atrás esos años de pelo ensortijado y melena con vincha cual Ronadinho Gaúcho. Así se presentó en la Villa Olímpica en 2011 para cursar el el año de Novena División. Sebastián Pait y su equipo de scouting lo descubrieron en su Concordia natal al pibito de pinceladas finas con pierna derecha y dueño de un panorama completo cuando la pelota estaba en su poder. 

Lucas Gastón Robertone (16-3-1997) dejó atrás a la familia entrerriana y se sumó a la familia de la pensión del Club. En Vélez se formó como persona y como jugador de fútbol. Cabeza en alto siempre para ese volante cerebral y fanático de Los Redonditos y del Indio Solari. Su debut en Primera fue el 16 de agosto de 2016 por Copa Argentina. Christian Bassedas el entrenador. Presentación con derrota que dejó marcas y un puñado de partidos después, el ídolo velezano dejaba su cargo. Con la llegada de Omar De Felippe, Robertone bajó a Cuarta y Reserva. Había que terminar de madurar y recuperar el fuego que mostró en Inferiores, con el Negro Gómez y Guillermo Morigi moldeándolo como un volante completo.

Llegó Gabriel Heinze y Lucas se potenció como tantos otros juveniles. Se convirtió en un mediocampista interno con gol, como indica el mote inglés "box to box", de área a área. A su consabida capacidad de jugador fino, le agregó una dosis de enjundia en la marca. Recuperar el balón ya no era una tarea molesta para él; integrar las líneas de presión sobre el rival tampoco y mucho menos tirarse al piso a barrer para retomar la conducción con pelota al pie. En definitiva, si juega bien es porque siempre quiere el esférico bajo su botín diestro.

Este martes Lucas se despidió de sus compañeros. Con lágrimas en los ojos, muy emocionado, también pasó por el área de Fútbol Amateur para un último adiós. "Muchas cosas pasan por mi cabeza en este momento. Tantos años en el Club y ahora irme, si bien busco otros objetivos y sueños personales, es muy difícil dejar la mitad de mi vida acá. Siempre me trataron bien, como si fuera mi casa. Estoy feliz y triste a la vez pero es un paso importante en mi carrera", declaró el joven futbolista.

El acuerdo con el Club Unión Deportiva Almeria por la venta del 50% de los derechos económicos de Lucas Robertone, contempla una obligación de compra por un 30% restante, conservando a futuro un 20% de la ficha. 

De pocas palabras pero sentidas, agregó: "Dejé todo adentro de la cancha, no tengo nada que reprocharme. Por eso haber jugado en Vélez es una felicidad muy grande. Esta Institución es mi familia, estoy muy agradecido y la transferencia es la única forma que sentía de poder devolverle algo por todo lo que me dio".

Con la ilusión de cruzar hacia el viejo continente, Rober es otro de los productos de La Fábrica que supo poner el pecho en los momentos díficiles. Y el orgullo que representa haber defendido la V en su pecho lo seguirá acompañando donde vaya.

¡Éxitos Lucas!

Completó 73 partidos en El Fortín y señaló 12 conquistas. De tiro libre, de cabeza, con un toque fino en la definición o un bombazo de afuera; cada vez que Robertone gritó un gol, el equipo nunca perdió.