Cerrando una semana estupenda, con sus dos goles ante Temperley el pasado sábado y hoy gritando hasta el cansancio el toque sutil de zurda para el 1-0, Lucas Robertone volvió a ser uno de los puntos altos del equipo. Flanqueado de sus afectos que lo vinieron a ver desde Concordia, el joven volante, otra vez, vivió una tarde soñada.
Con su familia rodeándolo, emocionados todos ellos hasta las lágrimas, Lucas Robertone dialogó con la prensa en zona de vestuarios. Fiel a su estilo introvertido, habló poco y sonrió mucho. Realmente estaba muy feliz el volante nacido en Concordia. Respecto a su gol dijo que "no fue nada fácil porque el arquero había sacado un par de pelotas importantes. No esperaba que me cayera a mi el balón y me quedó muy cerca del recorrido de la pierna; tuve un poco de suerte también para que la pelota entrara".
Hasta acá, las cuatro conquistas que lleva en primera división y en esta Superliga, sirvieron para alzarse con los tres puntos. Aquel golazo ante River, los dos del pasado sábado frente a Temperley y por supuesto, el de hoy. "Sí me di cuenta de ese dato pero lo que importa es ganar en confianza. La confianza es todo, más allá de quien convierta. Espero seguir marcando y que aporte para la victoria", contó quien porta el dorsal 16.
Banfield se paró en la zona media con una línea de volantes de mucho roce y experiencia. ¿Cómo contrarrestarlos? Lo explicó Robertone: "Mi función era tapar al "5" (Erik Remedi) dado que por ahí pasaba el juego del rival, pero sobre todo por Kalinski y Dátolo, que fueron muy bien tomados por Santi (Cáseres) y Nico Domínguez. Hoy mejoramos en la tenencia de la pelota y nos pudimos hacer fuertes desde ahí".
"Venimos jugando los mismos chicos de siempre y nos entendemos bastante. Sabemos las características de cada uno y eso genera que sabemos cómo buscar al compañero. Esta idea de juego es muy parecida a la que utilizábamos en Inferiores con Marcelo Gómez".
En Divisiones Juveniles, Lucas no se caracterizó por marcar goles. Su juego se basaba en elaborar la maniobra para que otros definieran. Salvo que sea a balón detenido la acción y ahí, Rober sacaba a relucir su gran pegada. Por eso, ante la consulta sobre si era natural en él pisar tanto el área como viene demostrando, afirmó que "no, Gaby nos pide a los volantes internos que lleguemos al área. Después creo que es suerte que la pelota te caiga porque no es nada fácil hacer los goles".
Consultado sobre la manera de celebrar, entre risas, el goleador de la tarde no mostró ganas de variar el repertorio: "Creo que hago siempre el mismo festejo gritándolo con todas las fuerzas. Lo importante es que pueda anotar para la confianza propia pero sobre todo para que el grupo siga creciendo".