El plantel del Fortín regresó esta mañana a los entrenamientos, para dejar atrás el mal trago de la eliminación ante Boca de la Copa Superliga. Con el orgullo bien alto, sustentado en la supremacía plasmada en ambas canchas por los comandados por Gabriel Heinze, el equipo comienza a ponerle un punto final a la temporada.
De a poco fueron amaneciendo los jugadores (concentraron en el predio tras el partido) y poniéndose a disposición del cuerpo técnico para realizar los movimientos de recuperación en campo y en el gimnasio de musculación. Tras una breve charla de todo el grupo junto al staff del predio, se arrancaron con los primeros movimientos.
Los que fueron electos en el once que saltó al terreno de juego de La Bombonera, realizaron tareas aeróbicas, de caminata y futvoley; mientras que el resto de los jugadores efectuó un trabajo de posesión.
Tras el ensayo, todos fueron a ver a la reserva que se medía ante San Lorenzo, por la ida de las Semis de la Copa de la categoría.
El plantel tendrá libre el fin de semana y volverá a Ituzaingó el lunes, para transitar los últimos días de la preparación con análisis médicos.