Vélez es Deporte y Cultura, su lema lo indica de manera elocuente. Un Club gigante por su historia y compromiso social, donde cada disciplina deportiva que existe en la Institución brinda en torno a sus propias reglas una manera de crecer en el deporte y en la vida.

El Karate es una de las múltiples actividades que le dan vida al Polideportivo. En el Gimnasio Antonio "Cacho" Gallina, nombre de un histórico judoca forjado en Vélez, empezó hace 15 años la relación de Luca Mateo Impagnatiello con El Fortín, siendo hoy uno de los atletas más importantes que tiene la Institución producto de su laureado palmarés: campeón argentino, campeón panamericano y sudamericano, repitiendo podios y medallas en dichas competencias.

Cuatro veces por semana, Luca llega al Club poco antes de las 18 horas. Hace su ingreso al Dojo (en japonés significa "lugar donde se practica la Vía") y empieza a practicar la disciplina oriental que le cambió la vida para siempre, porque más allá de los valores que pregona esta milenaria arte marcial, Vélez aporta lo suyo.

"Este Dojo inculca miles de valores, al margen de los que te brinda el Karate. El respeto, la perseverancia, la superación, el saber que no siempre saldrá todo lo que queremos, pero igual intentás. Y por supuesto nuestro Sensei, Christian Chutchurru, quien nos ha enseñado la pasión de pertenecer a este Dojo. El sentido de pertenecia es enorme por el Karate y por Vélez", asegura Luca a sus 23 años.

Crecer, aprender, ganar, perder y volver a intentarlo: un periplo que todo deportista atraviesa y Luca no fue la excepción, hasta convetirse en el karateca argentino más importante dentro de la disciplina kumite. 

Hoy, como Embajador del Deporte del Gobierno de la Ciudad, demuestra con hechos que lo aprendido en el Dojo Vélez es para toda la vida.