Deportes
Un ejemplo de vida que no se detiene
A sus 79 años, Ricardo Malcervelli recibió un reconocimiento del Departamento Deportivo por su labor en distintas maratones.
A sus 79 años, Ricardo Malcervelli recibió un reconocimiento del Departamento Deportivo por su labor en distintas maratones.
En plan de vivir, que sea de la forma más placentera que uno desea. Pero si encima el desafío se encumbra a través del cuidado y el ejercicio, puede que la longevidad no sea un problema. Ricardo David Malcervelli t
Solo el año pasado participó en 25 carreras, volviéndose así un atleta amateur que insufla estima y respeto tan solo por atravesar el calendario con mucho más que dignidad.
Este mes llegó un merecido reconocimiento a su esfuerzo y dedicación. Tras salir 1° en la categoría 70 a 99 años dentro la Carrera de las Cuatro Estaciones realizada en Palermo el 10 de marzo, con un tiempo en los 10km. de 51 minutos, sumado a la 2° ubicación conseguida en la prueba Ushuaia Trail Race 2023, en altura y con nieve durante 4 horas y 3 minutos; Ricardo fue homenajeado por el Departamento Deportivo que no solo le entregó una placa en virtud de su desempeño, también un kit de indumentaria completo para que utilice en las pruebas que lleva adelante.
Malcervelli habla con la frescura que caracteriza a un hombre joven, que no lo es solo por cuestiones estrictas de edad, dado que su espíritu y condición física lo impulsan a sentirse como si tuviera 30 años menos. Hubo un quiebre en su vida que lo determinó en el hombre que es hoy: "Yo me dedicaba a hacer instalaciones de aires acondicionados. Dejé de fumar luego de 30 años y eso derivó en que aumente mucho de peso porque claro, estaba grande y pasé a estar más tiempo en la oficina; era muy sedentario. El nutricionista me mandó a que realice ejercicio, pero no me podía mover mucho, ni siquiera caminar una cuadra. Recién a los seis meses de entrenar todos los días pude caminar una hora seguida y desde ahí no paré hasta hoy".
Ya en su carrera amateur es que relata su incursión en Vélez."Comencé a caminar en plan de ejercicio allá por 2011 más o menos, y hasta hoy tengo 60 medallas", describe Ricky con una fruición digna de orgullo. Y agrega: "Antes de empezar en Vélez consulté a mi traumatólogo y me dijo que camine, que no corra, porque existían riesgos de lesiones. Así fue que investigando me di cuenta de que un 10 % de la personas que van a maratones suelen caminar, pero la verdad a mi edad no hay muchos, y aunque al principio me daba un poco de vergüenza finalmente empecé".
Claro, el Club de sus amores, en el que es Vitalicio desde 2008, podía ser el lugar perfecto para ejercitar esa nueva pasión pedestre que surgía en Ricardo. El Equipo de Running Team lo recibió con los brazos abiertos, siempre acompañado y seguido de cerca por sus compañeros y profes. Además, Ricky forma parte de las clases stretching: "Yo antes vivía en Segurola y Álvarez Jonte, estaba muy cerca del Club e iba seguido, aunque al empezar el aislamiento por la pandemia me mudé a Cardales, donde estoy más tranquilo entre perros y gallinas que me rodean. Pero claro, también me largo a caminar por acá y cuando juega Vélez voy a la cancha y aprovecho también esos días para ir temprano al Polideportivo junto al equipo de Running Team".
Si en 2018 participó de su primera maratón organizada por el Hospital Italiano, el GPS interno de Ricardo también da cuenta una carrera muy importante a nivel internacional: "En 2022 tuve la oportunidad de viajar a Toledo, España, a conocer la tierra en la que nació mi madre. Allí descubrí que había una carrera de 8 kilómetros, me anoté sin dudarlo y caminé todo el recorrido con la camiseta de Vélez", resalta con más orgullo que al hablar de sus medallas.
Mientras se prepara para una maratón en Palermo que tendrá lugar el 7 de abril, Ricardo todos los días camina 6 kilómetros por su barrio. Y cuando va a la pista de Atletismo del Poli desanda 14 vueltas, que equivalen a la misma distancia que recorre diariamente en Cardales. "Yo le digo a todo el mundo que haga ejercicio. Hay que tener constancia, eso sí. Veo pasar gente que camina un rato, deja y al otro día no vuelve. Yo en cambio estoy siempre".
Por su puesto, Ricky pregona eso de serlo y parecerlo. A sus 79 años y con múltiples de distancias recorridas, es un fiel ejemplo del camino a seguir, porque se puede vivir de muchas maneras, pero la suya es una hermosa vida que bien vale el reconocimiento del Club Atlético Vélez Sarsfield.