Copa Liga Profesional

Independiente (M) 0-1 Vélez

Vélez venció a Independiente Rivadavia por 1 a 0 durante la noche del lunes en Mendoza. El tanto fue de Francisco Pizzini. Tras el empate entre el Rojo y la T, El Fortín se clasificó a cuartos y se medirá ante Godoy Cruz.

Foto: Hernán Mauricio
Foto: Hernán Mauricio

Como un cuento con final abierto donde el suspenso abarca todo desenlace, El Fortín tuvo el final que soñaba. Ganando con el coraje que caracterizó a este equipo, y también por obra y gracia de un resultado ajeno, porque tanto en la mala como en la buena "a la suerte hay que ayudarla". Vélez se hizo ENORME en el Estadio Bautista Gargantini y clasificó a las instancias finales de la Copa de la Liga. Un desahogo tan esperado como merecido, para un grupo que se repuso de los golpes y siempre fue para adelante.

En la noche de Mendoza, los dirigidos por Gustavo Quinteros salieron de entrada a buscar la victoria. Antes del único tanto del partido luchó y mucho para vencer la resistencia de Mariano Monllor, arquero de Independiente nacido, vaya paradoja, en La Fábrica. Con un Thiago Fernández iluminado en cada pelota que tocó y entendiéndose a la perfección con el siempre eficiente Claudio Aquino, el equipo se paró en campo contrario y sometió a su rival sin poder vulnerarlo.

Hasta que a los 41 minutos llegó el grito. Fernández y Aquino congeniaron por izquierda, centro de Claudio para Brian Romero, pero el Chino Monllor esta vez no atenazó la pelota y dio un rebote tras su despeje que capitalizó muy bien Francisco Pizzini con un toque sutil de zurda. Así se fue encaminando el entretiempo, con el triunfo parcial de acuerdo a justicia.

En la segunda mitad el plan continuó siendo el mismo: atacar a la Lepra que claramente saldría un poco más en busca del empate. Vélez volvió a crear varias chances, pero la impericia en la definición o las grandes respuestas del arquero impidieron que el resultado se amplíe luego de media docena de oportunidades entre avances hasta puerta de área o chances claras. 

Perdido por perdido, Independiente comenzó a jugar largo, aunque nunca pasó zozobra la valla defendida por Tomás Marchiori. Manejando los tiempos lejos, sin desesperarse, El Fortín construyó una victoria inolvidable para hacer su trabajo y esperar lo que pasaba en Avellaneda. Por eso la consumación del pase a Cuartos de Final fue conmovedora, con los jugadores mirando a través de un teléfono celular el desenlace de Independiente y Talleres. Y una vez decretado el empate, la fiesta empezó en el campo de juego, siguió en el vestuario y continuó en el micro de vuelta al Hotel.

Vélez logró algo parecía muy difícil. Nunca fue imposible, sin embargo las chances no estaban de su lado porque no dependía de si mismo. El grupo creyó y obtuvo lo que tanto buscaba, sabiendo que ahora la adrenalina trepa por las venas porque lo más lindo está en juego: soñar con ser Campeón.

Se puede, Fortín. Es cuestión de trabajar como hasta ahora y seguir confiando.

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Independiente (M) 0-1 Vélez

Independiente (M) 0-1 Vélez

Postales desde Mendoza por la última fecha de Zona A de Copa de la Liga 2024.