Vélez ganó un partido inolvidable en Córdoba y se metió entre los 4 mejores equipos de la CONMEBOL Libertadores, por tercera vez en su historia y después de 11 años. 

La formación del Cacique Medina justificó el triunfo y controló a Talleres, que casi no inquietó con su juego ofensivo durante los 103 minutos de juego, porque fue Vélez el que dispuso de las mejores chances, se cerró bien atrás y peleó cada pelota como la última. 

El primer tiempo arrancó con todo porque de movida El Fortín llegó al gol a través de una combinación por derecha que terminó en los pies de Lucas Pratto y el Oso empujó al gol, pero el VAR lo anuló por previa mano de Lucas Janson. 

La etapa inicial mostró al local buscando con más apuro que claridad llegar al arco de Lucas Hoyos, pero chocó una y otra vez con la solidez defensiva de un equipo que se plantó y ejecutó su plan a la perfección.

Los de Liniers se aferraron a su idea original, metieron en cada rincón de la cancha y defendieron la diferencia obtenida en Liniers, casi sin hacerle pasar sobresaltos a Lucas Hoyos. La más clara de los 45 minutos iniciales la tuvo Walter Bou, que giró en el área con Herrera vencido y un cruce milagroso de Diaz evitó la apertura del marcador. 

El segundo tiempo fue distinto, no desde la intensidad, sino desde la decisión del local de tomar riesgos para ir a igualar la serie, aunque nunca encontró claridad para doblegar el bloque defensivo velezano. 

Con el correr de los minutos, se acentuó el desarrollo del juego y Vélez empezó a encontrar espacios para contragolpear. La jugada que selló el pasaporte a la siguiente instancia llegó a los 33 minutos del complemento, con una gran habilitación de Lucas Janson para Julián Fernández, que pisó el área, eludió al arquero y tocó suave de zurda al gol. Festejo y locura de todo Vélez. 

Los minutos finales no modificaron el trámite porque Talleres sintió el impacto anímico del golazo de Julián y la visita se fortaleció, al punto de contar con chances para estirar la diferencia, con un mano a mano de Abiel Osorio, que se fue al lado del palo. 

La participación de Vélez en la Copa tendrá un capítulo más ante el Flamengo, en un ida y vuelta que enciende la más hermosa ilusión. Contra todo y contra todos los obstáculos, este equipo escribe su propia historia, mientras todos soñamos con el mismo final.