Institución

Don Pepe: Recuerdo y Vigencia

En un emotivo acto celebrado en el Cementerio de la Chacarita, representantes de las agrupaciones políticas de Vélez se congregaron para honrar la memoria de Don Pepe Amalfitani y así rendir tributo al día del Dirigente Deportivo.

Foto: Lucas Chozas
Foto: Lucas Chozas

Luego de un año sin celebrarse de manera presencial a raíz de la pandemia por COVID, una parte de la familia velezana volvió congregarse para recordar a quien fuera el directivo más influyente en los 111 años de fecunda vida de nuestra Institución.

Bajo un protocolo expresamente solicitado por las autoridades del Cementerio, y consensuado con el Departamento de Relaciones Públicas del Club, solamente 10 personas pertenecientes a distintas agrupaciones políticas dijeron presente en el recinto de celebredidades donde yacen los restos y se encuentra el Mausoleo de José Amalfitani.

De esta manera, asistieron el Presidente Sergio Rapisarda y el Vicepresidente 1º Diego González, como así también: Rodolfo Pérez (Vicepresidente 3º y representante de la Unidad Velezana), Carlos Figueroa (Círculo El Fortín), Federico Castriota y Antonio Pérez (Agrupación Amalfitani), Paula González (La V Azulada) y por supuesto José Luis Amalfitani, nieto de Don Pepe. En representación del Instituto Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield, concurrieron Gabriela Miasnik (Rectora)y Víctor Rumolo (Apoderado Legal).

Las palabras para recordar la figura eterna de quien fuera tres veces Presidente (1920/ 1923-25/ 1941-69), estuvieron a cargo de Sergio Rapisarda, Antonio Pérez y José Luis Amalfitani. Los tres evocaron en detalle la obra de Don Pepe, el reconocimiento eterno a su labor imborrable y humildad consagrada al servicio del Fortín de sus amores.

El acto resultó diferente al de otros años debido a las circunstancias actuales. Naturalmente se redujo la cantidad de participantes pero no solamente estuvieron representados los distintos espacios políticos del Club y el Instituto, sino que también quedó manifestado una vez más, a 52 años de su partida, el recuerdo vivo de Amalfitani y el compromiso de continuar su legado para proseguir construyendo un Vélez cada vez más grande.

El cemento es mudo pero elocuente, como la figura que representa a quien fuera un hombre leal a sus convicciones para ser quienes somos.