Fútbol Amateur

Mateo Seoane: “Ojalá pueda debutar en Vélez y ganar algo importante”

En la ronda de entrevistas a capitanes, ahora es el turno de Mateo Seoane de la Séptima División. Un culto al rendimiento parejo, sólido, con dotes de calidad y ascendencia en el grupo. ¿Un pequeño Nico Domínguez a futuro? Ojalá que sí.

Por Diego Guitian

Parece que sí pero la paciencia a veces muestra una energía que nunca se agota. Hay un hilo de temple que, dependiendo en quién, continúa tenso aunque delgado, casi a punto de romperse. Mateo Seoane (9-2-2004 en Vicente López) siempre quiere la pelota. Se mueve con una tranquilidad digna de los que saben a qué juegan. Y con el correr de los minutos, su energía aumenta y no se detiene hasta el pitazo final. Es el mediocampista que mueve los hilos de la Séptima División y capitán de larga data. Es uno de los jugadores con gran futuro en la cantera.

Diestro, con el 8 en su dorsal, corre y juega mucho. Tiene cara de pibito pese a sus 16 años; tez blanca, lampiño, rubio de ojos claros. Tiene pinta de bueno, mientras vive en Liniers con sus padres Vanesa y Adrián y su hermano menor, Joaquín. Y hasta disimula posibles broncas que disparan llevar 40 días de encierro. "La cuarentena la llevo bien, trato de estar activo y ser paciente. Entrenamos con el plantel a la mañana junto al profe Leandro (Clochatti) vía Zoom, y además tomo clases de inglés. Trato de seguir la rutina que venía haciendo aunque no es lo mismo, respeto las comidas, los horarios y los entrenamientos para volver lo mejor posible", dice Mate, el pibe juega como vive. 

Su recorrido en el baby fútbol incluyó Ideal de Lugano, Villa Luro Norte y Amigos de Villa Luro. Vélez estaba en el radar por cuestiones de cercanía: "llegué un 3 de octubre del 2011, me llevo Guillermo Compton Hall que me vio jugar en el baby y me dijo si podía ir a probarme a Vélez que estaban armando la 2004 y quedé". Así arrancó la historia de Seoane en una Categoría "que está acostumbrada a estar siempre arriba y pelear el campeonato. Logramos ganar algunos torneos y es un equipo que tiene buen juego; además todos nos comprometemos a lo que el partido proponga, con aciertos y errores pero con lo mejor de cada uno. Y lo que nos falta es ser lo más regular posible a lo largo del campeonato".

Admirador de los españoles Xavi Hernández y Andrés Iniesta, no solo por la forma de jugar "sino también por el respeto que se ganaron en el fútbol", Mateo siguió de cerca los movimientos de Nico Domínguez y Gastón Giménez, futbolistas que juegan en su puesto. En cuanto a sus características, subraya que "tengo buena visión panorámica, juego simple, tengo buen recorrido y soy de ordenar al equipo. Y lo que me falta mejorar es la recuperación de pelota y el juego aéreo, pero siempre trato de progresar y fortalecer lo que mejor sé hacer".

"Pienso que lo fundamental es la inteligencia para jugar, y un volante debe poseer buen pie, buena visión para jugar, un correcto recorrido y si es posible, gol. Trato de mostrar esas cualidades y por suerte cuento con la ayuda de mis compañeros que me hacen jugar así".

Las buenas actuaciones que viene mostrando, le dieron la posibilidad de arribar a las Selecciones Juveniles. Por eso el 2019 fue inolvidable: primero, durante abril, se consagró en el Torneo Internacional Vlatko Markovic y en diciembre disputó el Sudamericano Sub 15 en Paraguay. "Lo de la Selección es algo hermoso pero no lo hubiera logrado sin la ayuda del club y mis compañeros. Grandes experiencias porque además las compartí con con dos amigos como Santiago Castro y Julián Fernández. El título resultó algo inexplicable por la alegría de haber ganado algo con Argentina pero lo del Sudamericano no fue menor. Se formó un gran equipo y llegamos a la final contra Brasil que perdimos por penales, igualmente hicimos un gran torneo y lo pudimos disfrutar que eso es lo importante".

El 2020 lo arrancó igual pero ya en la Sub 17. Todo suspendido por ahora, Mateo piensa primero en sus compañeros de Vélez. Ahí forjó sus prometedoras condiciones y mayormente con la cinta en su brazo izquierdo. "Por suerte tuve la oportunidad de ser varios años capitán excepto uno. Con el plantel tuvimos una buena pretemporada, jugamos algunos amistosos que nos fue muy bien y teníamos muchas ilusiones con el arranque del campeonato. Queremos tener revancha de la Final que perdimos el año pasado en Octava, con esa idea nos preparamos y ojalá pronto volvamos a jugar", dice el versatil mediocampista.

La charla va llegando a su fin. Én la comodidad de su hogar, con mucha paciencia, cerebral virtud, arremete con ganas y lanza sus deseos: "Vélez es mi segunda casa, estoy hace muchos años en el Club y siempre voy a estar agradecido porque me abrió las puertas para hacer mi carrera futbolística y tuve la suerte de encontrarme con personas altamente profesionales tanto en infantiles como en juveniles, que me guiaron por el buen camino siempre. Ojalá pueda llegar a debutar en la Institución y poder ganar algo importante. Ese es mi sueño".