Torneo

Vélez 1-0 San Martín SJ

Vélez venció a San Martín de San Juan por 1 a 0, durante la noche del viernes en Liniers, por la novena fecha del Torneo Apertura 2025. El gol del Fortín fue de Braian Romero.

Foto: Hernán Mauricio
Foto: Hernán Mauricio

La racha negativa desapareció con un grito ensordecedor a 10 minutos del final. Tanta angustia contenida sin marcar un gol en el Torneo Apertura llegó a su fin un viernes 7 de marzo por la noche, en casa. Ganó Vélez porque sin jugar del todo bien siempre lo fue a buscar, para que el fútbol le devolviera la alegría luego de 8 partidos de bajo rendimiento y sin suerte alguna.

Con los nervios lógicos por el momento que se vive, sumado al cambio de entrenador que normalmente brinda alivio y nuevos aires, el Vélez de Marcelo Bravo salió a jugar con mucho ímpetu ante el conjunto sanjuanino. Además, la vuelta importantísima de Valentín Gómez para demostrar toda su jerarquía en la zaga.

Un puñado de avances sin tanta profundidad fueron ilusionando el transcurrir del primer tiempo, sin embargo el empuje inicial se detuvo cuando el VAR anuló un nuevo grito en el certamen: esta vez a Braian Romero por posición adelantada de Maher Carrizo que lo había asistido. Frustración mediante, costó volver a ser protagonistas en un partido muy disputado.

Por su parte, la visita siempre mantuvo el orden. El DT Raúl Antuña planeó presionar alto a Vélez para buscar el error en la salida desde el fondo y así sucedió varias veces al tener que dividir la pelota. 

En el complemento, primero Anselmo y luego Cavallaro, llegaron con mucho peligro. Las alarmas se encendieron en la última línea velezana; el equipo no se libraba de su aura problemática.

Los cambios resultaron determinantes. Francisco Pizzini y Matías Pellegrini le dieron mayor amplitud por las bandas y de esa forma San Martín retrasó líneas. Determininates también las presencias de Maxi Porcel e Isaías Andrada. La consigna fue clara: ser directos y sin pausa al arco rival.

El reloj marcaba el minuto 34 cuando Pellegrini encontró solo en el área a Andrada, quien sacó un cuchillo profundo al corazón del área chica. Ahí estaba el goleador, firme y decidido a no dudar: control y remate rasante para ajusticiar a Matías Borgogno. Romero desató la euforia contenida para dejar atrás 849 minutos sin convertir. Nada volvió a ser como antes. 

Necesaria victoria para volver a creer