El Campeón Argentino cayó en su segunda presentación en el torneo doméstico y en lo que fue su primera participación del año en casa.
Con un juego trabajo y complejo, intensificado por el irregular estado del terreno, los dirigidos por Sebastián Domínguez no pudieron plasmar la superioridad que marcaron durante los noventa minutos disputados en Liniers y se fueron con un duro golpe sobre el final, con el tanto agónico de Guido Mainero.
En la previa, atendiendo la dura lesión de Joaquín García y la búsqueda del equipo, el entrenador del Fortín probó variantes durante la semana que reflejó en el campo durante la noche del martes. Agustín Lagos ocupó el lugar de lateral por la derecha, mientras que Álvaro Montoro e Imanol Machuca ingresaron por Matías Pellegrini y Michael Santos, respectivamente. La idea de mitad de cancha hacia adelante era buscar sociedades, desde el desequilibrio que mostraron y pueden dar tanto Montorito como el ex Fortaleza.
Tras un inicio en el que se midieron fuerzas para tratar de acomodarse a la problemática del campo, fue Vélez el que siempre plantó propuesta para ir en busca del arco rival, aún sin llegar con situaciones concretas. A medida que corrían los minutos, sumaba aproximaciones pero que no inquietaban el arco del Calamar. La sociedad Machuca - Montoro, fue de lo mejor de una primera parte que tuvo la más clara en el rival, cuando Marchiori (sobre el final de la primera etapa) descolgó del ángulo un sólido cabezazo de Vázquez.
En el segundo tiempo, fue el equipo de la dupla el que se adelantó en campo y a los 5 minutos contó con una chance desde los 12 pasos, a instancias del VAR, tras una falta involutaria de Machuca. Penal para Platense y fue Lotti el encargado que terminó abriendo su pie para impactar la pelota en el palo izquierdo de Marchiori y dejar el resultado todavía en cero. Desde ahí, Vélez reaccionó y fue a buscarlo, con buenos argumentos por momentos y con empuje por otros. Lo tuvo en una muy clara con un tiro libre de Lagos que hizo esforzar al arquero Cozzani, en una atajada fantástica. Santos tuvo varias claras y un cabezazo en soledad que se fue alto. Cuando ya quedaba poco en el reloj y se habían adicionado siete minutos, en una contra y una jugada desafortunada en el cierre de Damián Fernández, Ignacio Schorr quedó cara a cara con el arquero de Vélez, quien tapó excelente el remate pero el rebote le cayó a Mainero. Guido remató y tras un desvío en Elías Gómez, abrió el marcador en casi el final del juego, dejando a todo el estadio con una bronca por los puntos que se quedaban en el camino.
Vélez dio un paso adelante en juego respecto del estreno y sin dudas mereció más en la noche de Liniers. Tocará levantarse en Córdoba, ante el siempre difícil Instituto, para recobrar la senda triunfal del Campeón.