Los tres condimentos que necesitó Vélez para volver a la victoria en la tarde noche ante Lanús. Sangre para mostrar el temperamento de un grupo joven. Sudor para aguantar y laburar una victoria que llegó con la gran labor y golazo del Roly Zárate. Vive Vélez.
Toda la euforia del hombre del encuentro para celebrar su golazo junto con Pablo Lima. Rolando Zárate fue más que un referente y figura de un Vélez alterno que le devolvió la vida en el Clausura.
Buenos Aires, Viernes 12 de marzo de 2010.
(Prensa Vélez Sarsfield ? Estadio José Amalfitani).
Aquel cierre de informe de hace poco menos de una semana, guardaba una frase que se interrogaba acerca de lo que podía llegar a hacer un Fortín herido. Un Fortín como el de esta tarde noche en Liniers ante Lanús. Un Vélez que no se da por vencido, ni aún vencido ni perdido. Un equipo con todas las letras, que aprendió a agregarle muchas más para llamarse un plantel. Eso es Vélez, más allá del resultado.
Porque pudo haber sumado de a tres sin problemas en cualquiera de los tres partidos que acumulaba con un punto sobre nueve posibles. Porque tuvo todo para hacerlo desde goles hasta juego (quizás un poco menos ante Argentinos); pero sufrió en su propio arco y pagaba con la distancia de la cima del Clausura.
Porque debía ganar o ganar en casa, ante su público; porque quería mantener la lucha por el campeonato más viva que nunca. Porque no había tiempo para más adelante. Porque la urgencia reclama y cuando eso sucede en el fútbol, no queda otra que ganar.
Porque pensando en la Copa, Gareca también pensó en el Clausura; y por eso le dio nuevamente la pilcha de titular a un equipo alterno para defender la suerte y verdad de este Vélez en el torneo doméstico. Porque este plantel de Vélez no falló, abanderado en su máximo referente y en este caso capitán, el Gran Rolando David Zárate. Porque en este jugador experimentado ya, se construyó y se sostuvo todo Vélez. Para abrir el encuentro a los siete minutos con un bombazo terrible al arco de un Marchesín que le cayó como una bomba de estruendo en Navidad. Para jugar y hacer jugar. Para bajarla y aguantarla. Para todo lo que usted se imagine que puede hacer un jugador dentro del campo de juego para que su equipo gane. El Roly lo hizo. Voluntad para defender, sacrificio para pelear. Sin dudas, estamos hablando de la gran figura que tuvo la victoria de Vélez sobre Lanús. Una victoria que tiene tanto de Gareca como de Zárate y de todo el plantel.
Porque sí señores, hay que destacarlo a Gareca. ¿Cuántas veces se lo cuestionó injustamente al entrenador por haberse demorado quizás en realizar los cambios? Hoy, entonces, debe sacarse el sombrero, aplaudirlo y reconocerle la buena mano para mandar a cancha a juveniles que no desentonan. Debuta Emanuel Olivera y cumple mucho más que con creces. Hace lo mismo Leandro Desábato sobre el final para aguantar un resultado chivo ante un Granate que se venía desaforado, y también cumple. Lo mete a Ricky Álvarez para tener la pelota y el pibe insolente le muestra la pelota a todos, la lleva a un rincón y arranca palmas y palmas y arriba del público velezano. Habrá que ser más justos con este excelente entrenador que tiene Vélez, gran responsable de la victoria y de tantas cosas buenas que le pasan a este equipo. Más que bien por Gareca.
Porque en la suma de las buenas voluntades se sacan puntos a favor de un partido que podía haber ajusticiado antes pero el palo se lo negó dos veces al Roly y le faltó puntería al resto para liquidarlo. Hay que remarcar que también Lanús tuvo las suyas, con la más clara de Santiago Salcedo desviando el cabezazo incomprensiblemente. Porque Vélez tuvo que sudar y derramar su sangre para tener en casa los tres puntos; además de contar con el ancho de espadas con el 11 en la espalda.
Porque dejó demostrado una vez más que si se mentaliza puede. Que el sueño de llevarse todo a la boca no es imposible. Porque en noches como ésta, la ilusión se toma rienda suelta y no hay quien la baje de lo más alto.
Hoy el triunfo te pone de la cabeza en el Clausura. La mente ahora sí, puede limitarse a pensar en la copa de este martes en Chile, con la chance inmejorable de ganar y cortarse solo. Vuelven los que hoy estuvieron alentando de afuera con la misma pasión y la garra como si estuvieran adentro. Será el turno el martes de que alienten los que estuvieron adentro, en una comunión inalterable.
Éste es el Vélez que queremos, el que se tomó licencia en La Paternal. El que volvió con todo esta noche en Liniers. Un Vélez al que le sobra equipo y chapa para ser campeón. Hay que convencerse, definitivamente.
El Sitio Oficial te acerca la mejor galería de imágenes de la gran victoria de Vélez Sarsfield por 1 a 0, sobre Lanús en el estadio José Amalfitani por la 9º fecha del Torneo Clausura 2010. El golazo de Rolando David Zárate para devolverle la ilusión a todo Vélez en el torneo local.