Vélez aplastó futbolísticamente a Argentinos Juniors durante la noche del domingo en Liniers, en el encuentro correspondiente a la fecha 22 de la Superliga.

Con muy buenos niveles en puestos claves, el Fortín se anotó dos veces en marcador con tantos de Maximiliano Romero y Thiago Almada (uno en cada tiempo); en un partido que pudo haber terminado con un resultado aún más amplio.

Fueron dos las variantes que dispuso en la previa Gabriel Heinze respecto del equipo que venía de golear a Arsenal en el Viaducto por 4 a 0. Regresaron al primer equipo Lautaro Giannetti (tras la suspensión y para cumplir su juego 100 con la V) y Tomás Guidara, en reemplazo de Matías De los Santos y Mauro Pittón respectivamente.

Sin dudas era un partido importante en la previa ante los dirigidos por Diego Dabove, de destacado desempeño en la presente Superliga, por juego y nombres.

Con la presencia del Presidente de la Nación, Alberto Fernández (reconocido hincha del Bicho) en el Palco Nacional del Estadio José Amalfitani; pitó Pitana y rodó el fútbol en Liniers.

Fue un duelo muy estudiado desde el inicio por ambos. Vélez con la tenencia del balón intentando el juego; mientras que Argentinos buscaba cerrarle los caminos, taparle a sus jugadores claves y salir ante la pérdida en busca del arco de Hoyos.

Hubo luchas individuales por el balón. Guidara vs Hauche, Giannetti vs Silva, Cufré vs López; entre otros. Peleas que comenzó a ganar el conjunto de Liniers pero aún sin inquietar el arco de Cháves en el primer tiempo.

Buenos controles de Galdames, la bravura de Guidara para pelear y ganar todas las pelotas, la prestancia de Gastón Giménez en lo que pareció su despedida en busca de tierras americanas, los buenos movimientos de Romero. Todo comenzaba a aceitarse.

A pocos minutos del final del primer tiempo llegó el estallido. Buena salida de Guidara por derecha para habilitar a Centurión, quien llegó profundo hasta la última línea, esquivó su marca y despachó un delivery bajo al corazón del área para que el Tigre Romero defina con un pase a la red. Golazo de un Vélez que por esa altura justificaba en la red con una eficacia absoluta la ventaja en el marcador. Maxi se reencontró con el gol en Sarandí y lo reeditó unos días después en casa.

Felicidad que tambaleó cuando en la jugada posterior, Gabriel Hauche ganó en la lucha de piernas dentro del área y exigió la volada de Hoyos al córner. Un breve sobresalto para un Fortín que todavía estaba pletórico por el tanto de Romero.

Vélez se fue al descanso en ventaja con justicia, como premio a la efectividad.

A la salida del complemento, fue Vélez el que salió acelerado para buscar estirar la brecha. Thiago Almada necesitó 30 segundos para picar al vacío y armar lío en las cercanías del arco Bicho.

Sin embargo, con el correr de los minutos el juego decayó, pero era el local el que controlaba las acciones aún sin la tenencia del balón.

Así y todo, los de Heinze avisaron en varias oportunidades. Centurión tuvo un par, otra del ingresado Robertone (se fue lesionado Janson); pero el arquero del conjunto de La Paternal se probaba la pilcha de figura.

Ropa que le arrancaron de las manos, cuando en el minuto 32 de la segunda etapa, Centu arrancó la contra por derecha y aprovechando la diagonal de Robertone llevando marcas, habilitó a Thiago que controló el balón para sacarse de encima a Torrén y definir cual Valdano en el 86 ante la salida del golero Bicho. Beso al escudo de la última mejor joya de la cantera y a celebrar por lo alto en la noche del Amalfitani.

Robertone pudo meter el tercero sobre el final pero la cosa estaba juzgada. Giménez se retiró por un feo golpe tras un empujón innecesario de Hauche, pero curó sus heridas con el mimo caluroso del hincha que lo despidió con gratitud eterna.

Vélez trepó al podio de la Superliga y podrá asegurarlo si en el pendiente del miércoles ante el Tomba vuelve a cantar victoria.

Alto, bien alto Fortín.