De generación en generación, muchas veces el amor por los mismos colores va fluyendo por el árbol genealógico de una familia. También están los casos de un amor que arranca siendo repentino y dura para siempre, sin filiaciones anteriores que lo conduzcan. De cualquier manera, ser de Vélez es para toda la vida y como tal tiene un "comienzo". 

Así nació hace algunos años este acto denominado "Iniciación Fortinera", un grato momento donde los más pequeños conocen el club desde adentro y se retratan en inolvidables imágenes junto a sus familias.

El sábado pasado tuvo lugar el encuentro, con epicentro en el césped del Estadio Amalfitani. El Departamento de Relaciones Públicas, en conjunto con los Departamentos de Socios y Social, llevaron adelante la acción en la que 18 niños y niñas, de 0 a 5 años, recibieron su "bautismo" velezano.

Conocieron la línea de tiempo ubicada en el Espacio Multifunción II, luego pasaron por el vestuario local y de ahí salieron al campo de juego. Un itinerario hermoso donde los pequeños más grandes quedaron realmente sorprendidos.

El ritual de "Iniciación Fortinera" volvió a ofrecer su carácter especial que lo hace único, donde cada familia, y en especial los fortineritos, empiezan a forjar ese vínculo eterno, loco e inexplicable que llevarán por siempre en la sangre y el corazón.

GALERÍA DE IMÁGENES