Una vez más, el resultado no acompañó el juego de los dirigidos por Marcelo Bravo. Vélez perdió injustamente frente a San Lorenzo en el Bajo Flores, y queda ese sabor a poco que se intensifica por no haber ganado aún en el Torneo Clausura.

Con tenencia de pelota, momentos alternados de mayor profundidad y chances claras sin resolver, así fue el partido para un Fortín que desde el arranque salió a buscar el triunfo.

San Lorenzo, dirigido por un viejo conocido como Alan Capobianco, apostó al orden férreo en todas sus líneas y a profundizar cuando el contragolpe se lo permitía. El primer tiempo fue así, con Vélez yendo al frente, comandado por Raúl Cabral y Bautista Ramírez, junto al juego preciso de Tiziano Croci en el mediocampo.

El equipo tuvo cuatro situaciones claras de gol, siendo la más cercana un disparo en el poste de Ramírez. El arco cerrado es una constante para este Fortín que, en cuatro jornadas, marcó solo dos goles.

Ya en el complemento, se volvió a ver la misma ecuación de arranque: el campeón yendo a la carga. Y casi convierte, de no ser por una estupenda reacción del arquero azulgrana Demian Talavera: primero tapando un cabezazo de Lucio Valdez, y luego, apoyado en Teo Rodríguez Pagano, que despejó en la línea lo que era gol fortinero.

El Ciclón tomó nota de la falta de precisión final de su rival y fue a buscar el partido, sin tanto dominio pero con decisión y orden. Así fue como, a los 21 minutos, Cristian Gallardo reventó el travesaño con un disparo desde afuera del área y, tras el rebote, Uriel Ojeda no perdonó de cabeza para marcar el único tanto de la tarde.

Vélez volvió a asumir el protagonismo y fue a buscar el empate, pero ya sin tanta lucidez para mover la pelota, solo con ganas, donde incluso alcanzó para convertir en figura al guardameta. No alcanzó, y San Lorenzo se tomó una pequeña revancha de la última final perdida hace poco más de un mes, a manos de los muchachos del Indio Bravo.

El próximo jueves será momento de recibir a Independiente, con la imperiosa necesidad de buscar el primer triunfo en el torneo. 

A focalizarse y siempre ir por más, Campeón.