La Reserva volvió a dar una gran muestra de carácter y superó 3-0 a Belgrano para meterse de lleno en la Semifinales del Torneo Proyección Apertura. Mateo Acuña y Fran Pozzo, los goles. Álvaro Busso detuvo un penal. Ahora, a esperar a Boca o San Martín de San Juan el domingo.
Los dirigidos por Marcelo Bravo van al frente siempre, en cada escenario y circunstancia. Con fuego sagrado, vuelven a meterse en instancias decisivas del Torneo Apertura Proyección. Esta vez, con una goleada sobre el Pirata cordobés que los deposita en semifinales.
El cielo gris acompañó la jornada en la Villa Olímpica, donde una gran cantidad de público aprovechó el feriado para alentar a los piVes. El trámite fue cerrado, con pocas situaciones de riesgo. Vélez fue más punzante: un remate de Thiago Villalba al travesaño, un gol anulado por posición adelantada a Iván Manzur y un mano a mano desviado del propio Tanque marcaron la búsqueda permanente.
La insistencia tuvo premio antes del descanso. Córner pasado de Luis Ayala, aparición de Mateo Acuña por el segundo palo, control y remate que, tras un par de desvíos, terminó dentro del arco para el 1-0.
Poco después, Álvaro Busso se redimió: tras cometer un discutido penal, contuvo el remate de Maximiliano Oses con gran reacción a mano cambiada. Atajadón del arquero nacido en San Martín de las Escobas, Santa Fe.
En el complemento, Belgrano intentó, pero el Fortín mostró solidez. La defensa ?Piziak, Bruno, Valdez y Acuña? demostró jerarquía y oficio. Y cuando Vélez encontró espacios, liquidó el pleito: a los 35? y 37?, Francisco Pozzo selló la victoria con un doblete. Primero, de penal tras infracción a Mamani; luego, de cabeza tras un centro de Acuña. Momento especial para el atacante, que volvió al gol tras una larga lesión. Curiosamente, su anterior festejo también había sido un doblete en Reserva, en julio de 2023 ante Huracán.
Así avanzan Bravo y sus muchachos. Con carácter, juego y mentalidad ganadora, el Fortín está nuevamente entre los cuatro mejores. Ahora aguarda rival: si gana Boca jugará en Ezeiza; si avanza San Martín de San Juan, volverá a ser local en la Villa. En cualquier escenario, esta Reserva fortinera ratifica el sello que la distingue: competir siempre.