El Voley Femenino de Vélez es uno de los deportes que mejor representa el sentido de pertenencia. Su entrenador Guillermo Nazábal y las jugadoras Sofía García y Martina Vivas, nos cuentan cómo logran esa alquimia que caracteriza a Las Fortineras.
En el corazón del Polideportivo se forja ese espíritu batallador que emerge de un grupo de mujeres. Se hacen llamar Las Fortineras y como integrantes de la División de Hornor, tienen mucha historia dentro del Voley Femenino. Empiezan en Inferiores y continúan en Primera. Hay marcas que las identifican, símbolos ineludibles como el sentido de pertenencia. Cultoras de grandes campañas, son dueñas de una mística que despierta mucho respeto entre sus competidoras. Y hoy en pleno confinamiento, continúan trabajando para volver aún más fuertes.
En el Episodio 2 del Podcast Vélez Deportes, Guillermo Nazábal nos cuenta el día a día del grupo y cómo construyeron un plan de entrenamiento eficaz pese a las dificultades del distanciamiento social: "Estábamos en plena Liga Femenina previo a la pandemia y de golpe, se paró todo. Las dos primeras semanas estuvimos sin entrenar y luego comenzamos con el Zoom las sesiones de preparación física. Las charlas grupales y por puesto también tienen su lugar. Asi fuimos mejorando cada vez más hasta incluso hacer trabajos en conjunto vía video conferencia con el Club Barcelona de España, desde el Mini Voley hasta las Mayores".
No fue fácil el inicio pero la diagramación colectiva empezó a trazar el camino. "Desde el Departamento Deportivo tuvimos mucho apoyo. El primer objetivo era mantener el plantel, convencer a las más chiquitas que sigan en el Club. Luego en Inferiores, les brindamos un fuerte acompañamiento. Y las grandes que ya están mentalizadas en el alto rendimiento, necesitaban verse trabajando en equipo. Sin tener el contacto cara a cara con la jugadora, logramos mostrarles videos de cómo juegan, qué hacen bien y mal", comenta el entrenador.
Al frente del equipo desde 2006, Nazábal logró el éxito máximo en cuanto a títulos en la Temporada 2012/13 cuando las Fortineras se quedaron, de visitante ante Boca, con la primera Liga Nacional que disputaban. Aquel hito fue un punto de quiebre para robustecer la idea colectiva. "Tenemos muy buena comunicación y todo se habla. Y esto nace de ellas mismas, se palpa ese respeto por su compañera y por el cuerpo técnico. Buscamos que todas entrenen, que nadie falte. Van a la Selección y vuelven, tienen buen humor. Ir a entrenar es una buena noticia. En nuestros encuentros hay mucho trabajo y calma, eso se respira en el ambiente".
La charla se tornó muy interesante merced a la calidad de Guillermo como formador y estratega. En ese sentido continuó el encuentro con las jugadoras Sofía García (27 años, punta receptora) y Martína Vivas (22, Líbero). La mixtura, entre experiencia y juventud, que da cuerpo a lo que son como equipo, fue un punto muy bien explicado por las protagonistas.
"Si bien con el pasar de los años se fueron desarmaron los planteles, desde el año pasado quedaron más juveniles que mayores al frente del equipo. Pero el grupo se adaptó muy bien, con un gran apoyo mutuo y a comparación de otras temporadas, las más chicas cobraron un rol importante", señala Sofía.
En tanto que Martina agrega: "Las más jóvenes nos sentimos muy cómodas pero sobre todo, parte del grupo. Antiguamente podía existir esa rivalidad que, al ser nosotras las que llegábamos, podíamos ser quiénes les saquen el puesto. Pero eso no existe en este grupo, adentro y afuera de la cancha la relación es muy buena. Jugar con Sofi, Anto Curatola o Nati San Martín, que son referentes del Club, significa aprender mucho y está muy bueno".
De pasar a verse las caras todos los días a estar separadas por una pantalla a través de un Zoom. Así son estos tiempos pero las chicas saben trazar puentes que con el tiempo sirvieron para mantenerse muy unidas. "Soy hincha de Vélez desde que nací. De chica jugaba en otro lugar pero pasaba por el Club y me ilusionaba con hacerlo acá. Voy a la cancha cada vez que puedo, de local o cuando se puede de visitante. Es muy fuerte el amor por la camiseta y siento orgullo de ponérmela para defender sus colores", destaca García. quien se jacta de formar parte de la última camada de jugadoras más grandes, por eso no escatima en diversión cuando corresponde o bien, ponerse seria y largar un reto cuando hace falta. "Se nota el sentimiento de Sofi. Canta canciones, le brillan los ojos cuando va a la cancha. Y en mi caso si bien no soy de Vélez desde chica, me fui identificando mucho con el Club", subraya Vivas.
Ser una Fortinera con el sueño de integrar la División de Honor, es una meta que nace a edad temprana en el Estadio Ana Petracca y en el Anexo de Voley Alcides V. Márquez. Allí, en el Polideportivo, donde los sueños empiezan a forjarse y hoy, deportistas de elite como Sofía y Martina pueden dar cuenta gracias también a la enorme tarea de Guillermo como formador. Los tres forman parte de una simbiosis grupal perfecta con la V en el pecho.
Volvé a escuchar el Episodio 01 de los Podcasts de Vélez Deportes, con la palabra de Pamela Davice de Handball.