Las anomalías en el parquet se desplegaban apenas uno realizaba un tamizado visual superficial y se profundizaban al caminar sobre el perímetro. Estas anornalidades requerían de urgente solución.
El objetivo de estos trabajos, que exigieron de mucha prolijidad y cuidado, fue reparar el piso de la cancha Andrés Ubiría que, debido al paso del tiempo, comenzó a experimentar irregularidades que atentaban contra la calidad del juego y la integridad física de los jugadores.
Reinaugurado el 14 de agosto de 1999, el Víctor Barba -que lleva este nombre en tributo al Directivo cuyo desempeño resultó vital en el origen y el crecimiento del Básquet en Vélez- recibió durante casi veinte años el mantenimiento básico, y el deterioro se hizo muy visible en los últimos tiempos.
Las labores concretadas incluyeron una completa reparación de las partes dañadas del esqueleto base de madera que oficia como cámara y el desclave de todas las piezas machimbradas de guatambú. Tras esta etapa se procedió al recambio de los delgados listones que se hallaban en mal estado y a la recolocación de los mismos.
La fase siguiente consistió en pulir, pintar y plastificar en su totalidad la superficie para dejarla en perfectas condiciones para el desarrollo de esta disciplina deportiva. El procedimiento de pulido, pintado y plastificado se repitió en la cancha auxiliar, ámbito donde los deportistas llevan a cabo sus entrenamientos.
Por último, emulando a los grandes escenarios del básquet mundial, se coronó la demarcación con gráficas alusivas a nuestra Institución, tanto en el centro como en el perímetro de la cancha.
El Estadio muestra una imagen renovada, adaptada a las exigencias de los basquetbolistas y acorde al prestigio histórico de la actividad dentro de Vélez Sarsfield.
El recinto fue reestrenado a mediados de marzo del 2019, con la presentación del equipo superior de Básquet Femenino.