Junta Histórica

Chilavert para la eternidad

Hace tres años, José Luis Félix Chilavert se inmortalizó en el alma velezana al descubrir su estatua construida con el aporte del hincha y todo el trabajo incansable de la Subcomisión del Hincha. Emocionado junto a su familia y sus compañeros campeones, el Chila se regaló una tarde noche para la historia. GIGANTE.

Por Junta Histórica

Su Estatua luce en el Hall Central junto a la de Carlos Bianchi y la del querido Daniel Willington. En una jornada inolvidable, con un denodado trabajo de la Sub Comisión del Hincha que diagramó una gala para el recuerdo, la lluvia también dejó su legado. El cielo lloró, como las casi 3000 almas fortineras que colmaron el Espacio Multifunción II por la emoción que genera ver a su ídolo plasmado en una escultura de resina plástica para toda la eternidad.

José Luis Chilavert ingresó junto a su esposa Marcela y su hija Anahí. Junto al él, allegados a la Embajada de Paraguay en Argentina, su grupo de amigos y siete representantes del Vélez Campeón de todo: Héctor Almandoz, Roberto Trotta, Marcelo Gómez, Christian Bassedas, Roberto Pompei y Omar Asad. También Carlos Ischia dijo presente. Los Periodistas Álvaro Norro y Javier Tabares tomaron las riendas desde la conducción de una jornada inolvidable. Poco más tres horas, con el descubrimiento final de la Estatua de Ch1la incluido, duró la velada.

Los socios e hinchas aportantes de la Estatua tuvieron su réplica y desfilaron por el escenario. Fueron casi 500, todos con una sonrisa en el rostro y tomando instantáneas de un momento inolvidable en la vida del ídolo y sus fieles seguidores.


“Muchas gracias a todos, realmente me llena de emoción volver a pisar mi casa, que es el mayor orgullo que tenemos. Siento total satisfacción que todos ustedes estén acá y les quiero decir a todos los hinchas de Vélez que los amo de por vida, de corazón”.


La Estatua esperaba ansiosa por su descubrimiento y hasta allí fue José Luis, consustanciado con el momento y preparado para revelar al gigante de 140 Kg. y 2,20 Metros.

Es Leyenda viviente y a su vez inmortal, porque se ancló en la memoria colectiva de un pueblo fortinero que juró nunca olvidarlo.

Gracias José Luis. Para siempre en tu casa.