Hoy se cumplen 40 años del debut oficial de un equipo velezano en competencias internacionales. El Fortín se estrenaba en la Copa Libertadores con un empate 0 a 0 ante River y comenzaba a escribir una historia repleta de gloria, que incluye cinco títulos y el ascenso fortinero a la cima del fútbol mundial.
Si bien el primer choque internacional oficial de Vélez se jugó el 6 de enero de 1934, y fue derrota por 4 a 1 ante Defensor de Montevideo, aquel encuentro correspondió, paradójicamente, a una competencia local, la Copa Béccar Varela, a la que fueron invitados a participar algunos equipos uruguayos.
La historia del Fortín en competenciones oficiales internacionales pudo haber comenzado en 1969, pero cuestiones extrafutbolísticas impidieron la participación fortinera en la Copa Libertadores de esa temporada, derecho que había adquirido con la conquista del Torneo Nacional 1968.
Hubo que aguardar 11 años para poder por fin confrontar con los mejores del continente. El formidable equipo que llegó a la final del Metropolitano de 1979, y que en el Nacional perdió injustamente y por penales frente a River, en cuartos de final, conseguiría por fin el pasaporte al máximo certamen del fútbol sudamericano.
El bicampeonato de los Millonarios abrió la puerta para que los dos subcampeones de ese año, Vélez y Unión, dirimieran quien sería el segundo representante argentino en la Copa Libertadores de 1980, y ese lugar privilegiado quedó para el Fortín, al empatar en cero en Santa Fe y apabullar al Tatengue en Liniers con un contundente 3 a 0 con anotaciones de Castro, Roldán e Ischia.
Después de tanta espera, en la noche del miércoles 27 de febrero de 1980 llegó el momento de nuestro bautismo internacional: fue visita a River e igualdad sin tantos por la 1ª fecha del Grupo 1, el que también integraban los equipos peruanos Sporting Cristal y Atlético Chalaco.
La actuación velezana en su presentación estreno fue destacadísima. Luego de imponerse en sus cuatro compromisos contra los conjuntos incaicos y empatar los dos con River debió jugar un inolvidable desempate ante los de Núnez, en cancha de Independiente, que incluyó 30 minutos de tiempo suplementario y que, con el 1 a 1 final -cabezazo épico del "Tano" Damiano mediante-, significó la clasificación a la instancia semifinal por poseer mejor diferencia de gol.
Inter de Porto Alegre y América de Cali fueron los adversarios en esa fase que Vélez no pudo superar. Fueron dos pardas ante los colombianos y dos tropiezos sufridos a manos de los brasileños. Sin embargo, la imagen que dejó el elenco entonces conducido por Jorge Solari, aún con la eliminación consumada, fue más que satisfactoria.
Se produciría después un salto hasta la década del 90, un paso fugaz por la Copa Conmebol 1992 y posteriormente la historia conocida: cinco títulos en poco más de 3 años: Copa Libertadores e Intercontinental 1994, Copa Interamericana y Supercopa 1996, Recopa Sudamericana 1997, y una sucesión de participaciones que instalaron a Vélez como animador permanente de los certámenes sudamericanos, protagonismo recuperado en este 2020 después de casi 6 años de ausencia.
El Fortín acumula 214 partidos jugados en pujas internacionales (131 por Copa Libertadores, 34 por Copa Sudamericana, 26 por Copa Mercosur, 16 por Supercopa, 2 por Copa Conmebol, 2 por Copa Interamericana, 2 por Recopa Sudamericana y uno por Copa Intercontinental), con 94 triunfos, 58 empates y 62 derrotas, 285 goles a favor y 224 en contra.
RIVER PLATE 0: Ubaldo Fillol; Pablo Comelles, Daniel Lonardi, Daniel Passarella, Alberto Tarantini; Juan José López, Alfredo de los Santos, Norberto Alonso; Pedro González (Ramón Díaz), Juan Carlos Heredia (Leopoldo Luque), Oscar Ortiz. DT: Ángel Labruna.
VÉLEZ SARSFIELD 0: Julio César Falcioni; Jorge González, Osvaldo Piazza, Omar Jorge, Juan Carlos Bujedo; Armando Quinteros, Osvaldo Scigliano, Carlos Ischia; José Castro, Julio César Jiménez (Norberto Rotondi), Osvaldo Damiano (Amado Pérez Castillo). DT: Jorge Solari.
Estadio: Antonio Vespucio Liberti
Árbitro: Alberto Ducatelli
