El sábado 3 de Junio de 1978 es una fecha destacada en la historia del Club, aunque no esté fijada en el inconsciente colectivo del hincha fortinero, porque el evento no tuvo como protagonista a ningún jugador vestido con la V azulada; pero sí al gigante de cemento que tanto nos identifica.
Hace 41 años, el Estadio José Amalfitani se estrenaba como Sede mundialista, cuando pasado el mediodía, las selecciones de España y Austria saltaron al campo de juego para abrir el Grupo III de la undécima Copa del Mundo FIFA.
No es un dato grabado a fuego quienes se enfrentaron en ese primer match disputado en nuestra casa y menos aún el resultado que arrojó. Fue derrota 2 a 1 de la “Furia Española”, cuya colectividad colmó plateas y populares para ser testigo de un hecho histórico, que tenía a los colores de sus orígenes como protagonista en el país.
Pese al escaso vuelo futbolístico del encuentro jugado por ambas representaciones europeas, las críticas y comentarios positivos tuvieron como exclusivo destinatario el extraordinario césped del Amalfitani, ya elogiado por aquellos tiempos. Incluso en la película oficial de la FIFA, que se realizó una vez finalizada la Copa del Mundo, se lo destacó como el mejor terreno de juego de Argentina.
El triunfo austríaco en la fría tarde de Liniers, no fue el único cotejo que tuvo a Vélez como anfitrión. Los otros dos cotejos repetirían protagonistas y resultados. Suecia -7 de junio- y España -11 de junio- se alzaron con sendas victorias por el mínimo marcador ante el Suecia, que terminó último en el grupo liderado por Brasil, acompañado por los austríacos y sellando la decepción española, que quedó eliminada en la primera fase.
Pero la historia de nuestro “sueño mundialista” comenzó mucho antes del pitazo inicial del húngaro Károly Palotai, precisamente 12 años antes, cuando la FIFA ratificó las sedes de las Copas Mundiales de 1970 a 1982, y entre ellas aprobaba a Argentina como país organizador del Mundial 78, aunque lejos estaban de conocerse las sedes.
Como sucede en estos casos, las negociaciones y los vaivenes político-económicos hicieron que la ratificación de la nominación del Amalfitani recién se produjera a fines de 1974, mediante un comunicado oficial del -entonces presidente de FIFA-, el brasileño Joao Havelange. Restaban menos de cuatro años para transformar el estadio que tanto orgullo nos generaba en el gigante que le abriría las puertas al mundo.
Aquella titánica y romántica utopía de la década del 40, de convertir un pantano en un estadio de cemento, no sólo se había alcanzado muchos años antes, sino que casi cuatro décadas más tarde, este coloso se transformaba en una de las sedes de la única Copa del Mundo disputada en el país.
Finalizado aquel encuentro debut, poco importaba el partido en sí mismo, porque lo inolvidable era que nuestra casa y para siempre, sería el Estadio Mundialista José Amalfitani, un sueño que tal vez, ni el mismo Don Pepe se había atrevido a soñar.
FICHA DEL PARTIDO
Fecha: 3 de junio de 1978
Hora: 13:45
Estadio: José Amalfitani, Buenos Aires
Público: 40.841 espectadores
AUSTRIA 2
Friedl Koncilia; Robert Sara, Erich Obermayer, Gerhard Breitenberger, Bruno Pezzey; Josef Hickersberger (67´ Heribert Weber), Herbert Prohaska, Hans Krankl; Wilhelm Kreuz, Kurt Jara, Walter Schachner (80´ Hans Pirkner). DT: Helmut Senekowitsch.
ESPAÑA 1
Miguel Ángel; Antonio de la Cruz, Juan Manuel Asensi, Migueli, Dani; Julio Cardeñosa (14´ Eugenio Leal), Marcelino, Pirri; Carles Rexach (60´ Quini), Rubén Cano, Isidoro San José. DT: Ladislao Kubala
Goles: PT: 9' Walter Schachner (A), 21´Dani (E); ST: 31´Hans Krankl (A).
Árbitro: Károly Palotai (Hungría)
Ásistentes: Ramón Barreto Ruiz (Uruguay), Anatoly Ivanov (URSS)