Homenajes

Un corazón indómito

Victorio Luis Spinetto nació en Buenos Aires un 3 de junio de 1911. Volante central de gran temperamento y potente remate, Don Victorio desembarcó en Liniers procedente de Platense a mediados de 1932. El Tano se transformó en un ícono velezano de la década del 30. Fue el caudillo y motor del equipo, alguien que, apoyado en su ímpetu y coraje, contagió e inyectó en el plantel su espíritu ganador.

La magia de la evocación nos lo devuelve los sábados al mediodía, apareciendo en el sector de quinchos para presenciar los partidos de las inferiores, con su infaltable cuaderno de apuntes bajo el brazo y una sonrisa franca y sincera, extendida su mano para el saludo efusivo y cordial.

¿Simple casualidad o feliz predestinación?  Las iniciales V. S. corresponden indistintamente a dos nombres  célebres  que el fútbol argentino ha ligado íntimamente entre sí, Velez  Sarsfield y Victorio Spinetto.

Victorio Luis Spinetto, nacido el 3 de Junio de 1.911 de la unión de Juan Bautista Luis y Margarita María Batigne, cursó estudios en el Colegio Nacional Buenos Aires, en cuya galería de celebridades se exhibe un retrato suyo con la inscripción: ?Encarnó el respeto por el fútbol?

?Don Victorio? para nosotros, ?Alemán?, ?Farmacia? o ?Polvorín? para los de su época, fue tal vez, el jugador más paradigmático que vistió la camiseta del club Atlético Velez Sarsfield, y su largo paso por la entidad,  -ya sea como jugador o entrenador - dejó tras de sí toda una leyenda de fuerza, coraje, caballerosidad, y sobre todo, entrega absoluta y un amor insuperable por los colores que defendió.

En el curso del año 1.932,  previo paso por el C. A. Platense se inicia su vinculación con nuestro Club, merced a una gestión personal de Don Pepe Amalfitani y su amigo Pancho Pizza, quienes lo acercan a la Institución con el compromiso de pagarle la suma de 30 pesos por partido ganado, sin asegurarle titularidad. Debutó en la división Reserva, y ya al domingo siguiente estaba entre los titulares de primera división con tal suceso, que Don Pepe ¡tan generoso para pagar a los jugadores!, consideró exiguo el trato anterior y le concedió un sueldo de 250 pesos por mes, al que se agregarían 30 pesos por punto obtenido.

La eficacia de su juego y la influyente autoridad que ejercía entre sus compañeros y aún de los ocasionales rivales, lo constituyeron inmediatamente en el factor más importante del equipo, a tal punto que desde su estratégico puesto de ?centre-half?, condujo un conjunto de jugadores que convirtieron en prácticamente imbatible el reducto de Basualdo y Schmidel, bautizado por tal causa como ?El Fortín de Villa Luro?. El estilo de juego desplegado, mezcla de viril fortaleza defensiva y contundente habilidad en el ataque, caracterizó a Vélez Sarsfield por largas temporadas como un equipo aguerrido y efectivo, muy difícil de vencer.

Los fundamentos tácticos de la época situaban al ?centre half? en una función  defensiva, cortando el juego adversario para distribuirlo luego entre nuestros atacantes. Aceptado el generalizado concepto por nuestro equipo, ello no fue obstáculo para que este admirable jugador, dotado de condiciones excepcionales y un formidable empuje, se convirtiera en un temible goleador, y los 44 tantos obtenidos en su campaña, lo sitúa entre los defensores más efectivos del fútbol argentino, a lo cual se agrega el record absoluto de los 4 goles que marcara en el partido contra Chacarita Juniors en el año 1.937.

Consagrado en la práctica del fútbol como una estrella, idolatrado en nuestro Club como una auténtica gloria,  distinguido entre sus colegas por haber sido elegido en los años 1.934, 1.935 y 1.936 para formar parte del Seleccionado Nacional, Don Victorio nunca abandonó su empleo en Obras Sanitarias de la Nación, entidad en la cual continuó cumpliendo sus obligaciones, hasta que cumplida la edad correspondiente se acogió a los beneficios de la jubilación.

Como confiaba  más en la palabra empeñada que en el compromiso escrito, jamás exigió la firma de contrato alguno, a punto tal de que por ser fiel a esos principios, se negó a aceptar los ofrecimientos de otros clubes en que seguramente hubiese ganado más, (Boca Juniors, y el Club Roma de Italia, por ejemplo)

La insistencia de los dirigentes del Club Atlético Independiente por contarlo en sus filas,  concretada en una muy buena oferta, logró al fin convencer a nuestras autoridades y así fue que en el año 1.938 fue transferido a esa Institución en la suma de $12.000.--, más la cesión de un jugador apellidado Alonso. En las habituales charlas mantenidas tiempo después, comentaba risueñamente que Independiente lo había comprado para jugar los partidos de ?hacha y tiza?, ya que para los otros menos turbulentos, contaba con Leguizamón, un jugador formado en Atlanta, destacado por su técnica y elegancia. En su breve paso por ese Club formó parte del equipo que disputó contra River Plate el primer partido oficial disputado en el ?Monumental? (el del famoso gol de De la Mata) en el año 1.939, y al año siguiente retornó al Fortín de Villa Luro.

Fue un momento emotivo de su vida la tarde en que San Lorenzo con dos goles del vasco Lángara nos mandó al descenso, víctimas de uno de los primeros actos de corrupción en el fútbol, - ¡que luego se multiplicarían¡- llevando la práctica del fútbol a la situación en que hoy se encuentra. Esa tarde, la templanza de  Don Victorio no pudo contener su llanto de hombre bueno, no porque no supiera aceptar una derrota, sino por no haber podido evitar el injusto agravio infligido al Club que tanto amaba. Esas amargas lágrimas se trocaron en satisfecha sonrisa en el año 1.943, cuando en el recién inaugurado Estadio José Amalfitani, condujo técnicamente al equipo que nos permitió retornar a Primera División.

Su brillante carrera en la dirección técnica, patentizada en el formidable equipo del 53 que él armó (para el que esto escribe el mejor de nuestra historia) que no llegó a campeonar por la estafa descarada del árbitro inglés Mr. Dyckes en la cancha de River, tuvo tal vez su punto culminante en el año 1.959, cuando al frente de un cuarteto que integraban además Della Torre, Barreiro y Mogilevsky, condujo al Seleccionado Nacional que ganó invicto el Campeonato Sudamericano, reivindicando de tal modo, el prestigio del fútbol argentino después del desastre de Suecia del año anterior.

En las postrimerías de su gloriosa carrera, ese hombre, tan meritorio y admirado, aceptó la propuesta que como reconocimiento y ayuda económica le formuló nuestra Institución para integrar el Cuerpo de Directores Técnicos de Divisiones Inferiores, y su labor radicó en dirigir técnicamente a los jugadores no fichados (paralelos). entre los cuales se contaron nombres destacados como Moriggi, Pandolfi, Cordone, Banegas, etc.

La historia de un hombre de la estatura de Victorio Spinetto merecería ser dictada como una materia más en los establecimientos de enseñanza, pues representa el modelo cultural de una sociedad a la que perteneció, y que lamentablemente la modernidad se empeña en destruir,  para sustituirla por la mediocridad y el irrespeto.

La magia de la evocación nos lo devuelve los sábados al mediodía, apareciendo en el sector de quinchos para presenciar los partidos de las inferiores, con su infaltable cuaderno de apuntes bajo el brazo y una sonrisa franca y sincera, extendida su mano para el saludo efusivo y cordial.

Con esa dignidad que lo acompañó toda su vida, en una actitud casi silenciosa que aún nos conmueve, dejó este mundo un luminoso aunque doloroso día, el 28 de Agosto de 1.990.   

Para él, nuestro agradecido recuerdo por lo mucho que amó a éste, nuestro querido Vélez Sarsfield, y por representar en la dimensión de su hombría de bien, a una generación de la que formaron parte nuestros propios padres.

Osvaldo Gorga

 

VICTORIO SPINETTO

Victorio Luis Spinetto nació en Buenos Aires un 3 de junio de 1911.

Volante central de gran temperamento y potente remate, Don Victorio desembarcó en Liniers procedente de Platense a mediados de 1932.

El Tano se transformó en un ícono velezano de la década del 30. Fue el caudillo y motor del equipo, alguien que, apoyado en su ímpetu y coraje, contagió e inyectó en el plantel su espíritu ganador. Spinetto, sin dudas, es uno de los paradigmas del estilo combativo del Fortín de aquellos tiempos.

La carrera futbolística del mediocampista central en el Club se extendió desde 1932 hasta 1937. Vélez le cedió su pase a Independiente en la temporada 38. Su paso por la entidad de Avellaneda fue efímero. El férreo y vehemente número 5 retornó a su casa por adopción en 1939. Una importante lesión sufrida dos años más tarde lo marginó del verde césped y motivó su apresurado retiro de los campos de juego.

Pese a jugar en la mitad del terreno, Spinetto era propietario de una enorme capacidad goleadora fruto de sus acostumbradas incursiones en las área adversarias.

Su legajo en Vélez arroja un saldo de 45 tantos en 219 presentaciones.

La tarde del 17 de octubre de 1937, en el marco de la 24ª jornada del Metropolitano, el vigoroso jugador se metió en la historia grande del fútbol argentino al marcarle cuatro goles en la segunda etapa al representativo de Chacarita Jrs. El cotejo, desarrollado en el viejo estadio de Basualdo y que Vélez perdía por 2 a 0 en el capitulo inicial, finalizó con un contundente 5 a 2 en nuestro favor. Luego de 75 años, el record no pudo ser batido por ningún otro volante defensivo.

Convocado por José Amalfitani-quien siempre lo  señaló como su mano derecha- este hombre de gran cultura se hizo cargo de la dirección técnica del plantel en la época más aciaga de nuestro siglo de vida (el decenio entre 1940 y 1950). Durante catorce períodos consecutivos manejó el timón de las diferentes formaciones y basó sus enseñanzas en el carácter, el respeto, sus conocimientos, la educación y sus inclaudicables valores morales.

Logró el ascenso del 43 y el subcampeonato del 53. Su foja de servicios como entrenador acredita 625 encuentros sentado en el banco con 246 victorias, 172 empates y 207 traspiés.

En su dilatada trayectoria, condujo también a los conjuntos de Atlanta, Racing, Huracán, Ferro y Argentinos Jrs.

La Selección Argentina se adjudicó el Sudamericano del 59 bajo su tutela y reincidió como encargado del  combinado nacional en 1960.

Retornó Liniers  a fines de los 70 y se puso al comando de las divisiones inferiores. Mamaron sus consejos, sus experiencias y sus preceptos figuras como Carlos Bianchi, Diego Simeone, Sergio Zárate, Fernando Pandolfi y Guillermo Moriggi entre tantos otros.

Diego Maradona suele, en ocasiones, mencionarlo como uno de sus maestros.

Referente insoslayable en la órbita de la centuria velezana, Victorio Luis Spinetto, individuo íntegro, de probada dignidad y honradez, ejemplo a imitar por sus colegas sucesores, falleció el 28 de agosto de 1990.

 

 

 

FECHA

DIA

RESULTADO

ARBITRO

ESTADIO

GOLES

RIVAL

21

14/08/1932

2 A 0

Griscendi

Quilmes

1(50)

Quilmes

28

02/10/1932

1 a 4

Lineyro

Huracan

1(12)

Huracan

 

 

 

 

 

 

 

12

28/05/1933

5 a 0

Forte

Velez

1(37)

Huracan

19

23/07/1933

2 a 0

Legnazzi

Velez

1(2)

Gimnasia

22

13/08/1933

1 a 0

garigliano

Talleres Re

1(42)

Talleres

32

05/11/1933

3 a 0

Macias

Velez

1(46)

Estudiantes

 

 

 

 

 

 

 

26

23/09/1934

2 a 2

Solari

Velez

1(62)

Huracan

32

04/11/1934

6 a 0

Solari

Velez

2(6,35)

Ferro

 

 

 

 

 

 

 

4

14/04/1935

3 a 2

Galli

Velez

1(61)

San Lorenzo

10

26/05/1935

2 a 2

D´¨Esposito

Racing

1(73)

Racing

 

 

 

 

 

 

 

3

19/04/1936

1 a 3

Alvarez

Estudiantes

1(35)

Estudiantes

12

21/06/1936

6 a 1

Perrupato

Velez

1(65)

Talleres(RE)

15

12/07/1936

2 a 3

Figueroa

Platense

1(40)

Tigre

2

23/08/1936

4 a 1

Perrupato

Independiente

1(25)

Indepte

4

06/09/1936

1 a 4

Perrupato

Lanus

1(78)

Lanus

6

27/09/1936

1 a 3

Galli

Huracan

1(82)

Huracan

11

08/11/1936

4 a 1

Galli

Velez

1(46)

Gimnasia

15

29/11/1936

8 a 1

Figueroa

Velez

2(24, 75)

Tigre

 

 

 

 

 

 

 

2

11/04/1937

6 A 4

Riestra

Velez

1(85)

Indepte

7

30/05/1937

3 a 2

Macias

Chacarita

1(25)

Chacarita

14

25/07/1937

2 a 1

Mac kay

Velez

1(50)

Tigre

20

12/09/1937

1 a 2

Figueroa

Platense

1(80)

San Lorenzo

 

 

FECHA

DIA

RESULTADO

ARBITRO

ESTADIO

GOLES

RIVAL

21

19/09/1937

3 a 0

Ruiz

River

1(36)

Argentinos

24

17/10/1937

5 a 2

Macias

Velez

4(48,58,70,89)

Chacarita

26

31/10/1937

2 a 1

Perrupato

Velez

1(61)

Estudiantes

28

14/11/1937

3 a 1

Caswell

Velez

1(33)

Huracan

 

 

 

 

 

 

 

12

04/06/1939

2 a 1

D¨´Esposito

Estudiantes

2(9,40)

Estudiantes

18

23/07/1939

1 a 2

Solari

Gimnasia

1(78)

Gimnasia

20

06/08/1939

4 a 1

Macias

Argentino de Q

2(6,23)

A.de Quilmes

21

20/08/1939

1 a 1

Carou

Velez

1(71)

Ferro

23

24/09/1939

1 a 3

Carou

Velez

1(61)

Indepte

24

01/10/1939

2 a 0

Solari

Atlanta

1(4)

Atlanta

30

05/11/1939

2 a 2

Cangaro

Racing

1(49)

Racing

31

12/11/1939

3 a 1

Macias

Velez

1(44)

Lanus

32

19/11/1939

3 a 3

Caswell

Velez

1(77)

Huracan

 

 

 

 

 

 

 

28

10/11/1940

2 a 1

Destaillats

Velez

1(12)

Lanus

29

17/11/1940

2 a 2

Mac Kay

Atlanta

1(83)

Atlanta

30

24/11/1940

5 a 4

Carou

Velez

1(65)

Indepte

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Victorio Spinetto

Victorio Spinetto

Victorio Luis Spinetto nació en Buenos Aires un 3 de junio de 1911. Volante central de gran temperamento y potente remate, Don Victorio desembarcó en Liniers procedente de Platense a mediados de 1932. El Tano se transformó en un ícono velezano de la década del 30. Fue el caudillo y motor del equipo, alguien que, apoyado en su ímpetu y coraje, contagió e inyectó en el plantel su espíritu ganador. Spinetto, sin dudas, es uno de los paradigmas del estilo combativo del Fortín de aquellos tiempos.