Estuvieron cerca, muy cerca. Con un segundo tiempo en donde dejaron todo por forzar los penales, Las Fortineras cayeron en Junín pero culminaron una campaña tremenda, entre las mejores del certámen y con un plantel conformado por varias juveniles de la cantera en medio de una transición por un recambio importante.

Tras culminar en la sexta ubicación en la Zona Ascenso, Vélez encaró los playoffs por segunda temporada seguida en busca de un lugar en la máxima categoría. Su rival fue Sarmiento de Junín, quien finalizó en el quinto lugar de la general y por ende, iba a hacer uso de la localía.

Fue un partido muy peleado, con un Fortín que no renunció a ir en busca del pasaje a semis aún cuando en el tramo final de la primera etapa, las locales se pusieron en ventaja con tantos de D´Ambrossio y Díaz.

Las dirigidas por Daniel Cielinsky no aflojaron y plantearon el partido en el territorio rival en el complemento. De tanto empujar, Maru Dos Santos (de lo mejor del equipo en el año) logró descontar y un rato más tarde, volvió a anotarse en el marcador para poner el empate. Una igualdad celebrada por los hinchas fortineros presentes y por todo un equipo que se animaba a ir por más.

Por por tanto ir, Sarmiento tuvo una chance más. La ingresada Culaciati cambió por gol un rebote de Siben para poner a su equipo nuevamente arriba en el resultado y en la serie. Las Fortineras empujaron fuerte por forzar otro empate sobre el final y llegar a los penales, pero las ganas y la entrega no alcanzaron para lograrlo.

Con lágrimas y abrazos, pero con la seguridad de haber ganado mucho en todo el año, Vélez se despidió de pie en Junín con un equipo formado y criado fortinero. 

Hay futuro y hay ganas de ascender. El 2023 será el año.