El Fortín dejó pasar una oportunidad de acercarse al título y cayó ante Unión, equipo que lo incomodó en todo momento. El rival lo expuso a solo poder manejar la pelota sin mayor profundidad. Noche de bronca en Santa Fe, con la cuarta caída en 26 presentanciones y el sabor amargo que despierta cuando las cosas no se dan como uno planea.

Pocos espacios y mucha pierna fuerte sobre todo de parte del local. Así se desarrolló el cruce, con un 3-5-2 de Unión bien ancho para tapar a Francisco Pizzini y Matías Pellegrini. Además propuso jugar directo para los robustos Balboa y Orsini, quienes pusieron en aprietos a la última línea velezana. De ellos dos surgieron las opciones más claras del local en la primera parte, sobre todo el mano a mano que Tomás Marchiori le tapó a Orsini.

Vélez intentó avanzar por abajo y también tuvo una clara situación que el guardameta Cardozo logró impedirle a Braian Romero. Tampoco le cobraron un claro penal de Franco Pardo sobre Pizzini tras tomarlo del hombro y derribarlo con claridad. Increíblemente para el árbitro Darío Herrera, para el juez de línea y las autoridades del VAR no existió falta.

Corrían 9 minutos del segundo tiempo cuando Elías Gómez, en su intento de cortar un centro atrás de Orsini, terminó marcando en contra de su propia valla. Golpe al mentón de un Vélez que tuvo tiempo para recuperarse, aunque no pudo aceitar los circuitos de juego que lo trajeron hasta acá.

Los ingresos de Michael Santos y Maher Carrizo, de muy buena presentación, le dieron mayor compañía a Romero. La pelota viajó más por los aires que al ras del suelo, pero la suerte no estuvo del lado del puntero.

Noche para el olvido: la derrota y el desgaste físico de cara a la Final de Copa Argentina. Es ahora cuando hay que pensar en frío y apostar a ganador, sabiendo que el margen de error se va acabando y sólo queda levantarse. En la vida como en el fútbol la revancha está a la vuelta de la esquina y en los próximos siete días Vélez disputará dos finales, una situación jamás vivida en la hermosa historia de nuestro Club. Por eso mismo, de pie, Fortín, que la gloria está a un paso y este equipo demostró en reiteradas oportunidades que está preparado para coronar lo que tanto anda buscando.