Vélez volvió a dejar pasar una enorme oportunidad de estirar su ventaja en la cima. Otra vez condicionado por los errores arbitrales, sumado a la impericia y la mala fortuna en ataque, el equipo se retiró con mucha bronca del Estadio José Amalfitani, aunque claramente reconocido por el hincha, en virtud del gran esfuerzo que hizo el Fortín con un hombre menos injustamente durante 45 minutos.

El partido con Lanús fue de poco juego y peligro en las áreas. Sobró pierna fuerte, roce y despligue, sin embargo faltaron espacios para avanzar con claridad. 

Así todo los dirigidos por Gustavo Quinteros tomaron la iniciativa y durante el primer tiempo se aproximaron a través de una media vuelta de Pizzini que tapó Losada (hubo un claro agarrón de Carlos Izquierdoz sobre Francisco en ese disparo), otro intento luego de varios despejes que Valentín Gómez dirigió al arco, pero un metro antes de la línea impidió el gol Leonardo Jara. También Claudio Aquino tuvo el grito a través de un fantástico tiro libre que se estrelló en el travesaño.

Antes de que se baje el telón del primer acto, en una acción desafortunada, Damián Fernández vio la tarjeta roja. El marcador central logró pasar la pelota aunque perdió el equilibrio por un claro empujón de Eduardo Salvio; la pierna derecha del Negro siguió con inercia e impactó en el tobillo de Lautaro Acosta. En un primer momento Fernando Echenique le sacó tarjeta amarilla, pero a instancias del VAR lo terminó expulsando. No importó que producto de un empujón el jugador perdió el equilibrio y no pudo frenar su cuerpo...

Como era de esperarse, las circunstancias del partido fueron coartando los caminos al arco rival. El hombre de más Lanús lo evidenció en el traslado de pelota y Vélez lo padeció en ataque. Así todo fue el puntero de la Liga quien mejor se las arregló para pisar área rival, porque Braian Romero dilapidó una inmejorable oportunidad al ver como su remate cruzado se fue pegado al poste luego de una mejor habilitación de Jalil Elías. 

Y ya sobre el final, nuevamente el goleador ejecutó alto teniendo más opciones de pase. En síntesis, no hubo forma que la pelota entre, un síntoma que lamentablemente se viene repitiendo en los últimos partidos.

Si bien el equipo falló en los metros finales, las polémicas se acumulan y todas son en contra de Vélez. Desde la clara mano de Troilo de Belgrano no sancionada por el mismo Echenique, al claro penal que Arce le comete a Pizzini frente a Riestra y Lobo Medina (ni el VAR) vieron. Ahora, el agarrón de Izquierdoz sobre Pizzini y la dudosa expulsión de Damián Fernández con nuevamente Echenique en su equivocado rol protagónico. Es muy difícil así.

Las definiciones de un torneo largo suelen ser parejas, son pocas las excepciones que muestran a un equipo coronando con mucha antelación. Sigue dependiendo del Fortín, el mejor conjunto de la temporada por acumulación de puntos, ahora con dos unidades de ventaja sobre su inmediato perseguidor.

Nunca fue fácil conquistar una estrella en los 114 años de historia del Club. Habrá que redoblar esfuerzos y seguir paso a paso sin nunca dejar de creer que se puede alcanzar la gloria.