El Fortín sumó un punto importante en su visita al Más Monumental, en medio de un partido con varios condimentos y polémicas. En el firme objetivo de continuar defendiendo la cima de la Liga Profesional, el equipo demostró carácter y se plantó ante River y su gente.

En un Estadio que suele ser esquivo para Vélez (ganó solamente 16 partidos sobre 88 cruces por competencias locales frente al Millonario en su casa), los dirigidos por Gustavo Quinteros sabían que River podía imponer su presión alta y dominio territorial. Así fueron los primeros minutos, aunque el local nunca pudo traducir en chances de peligro esa tenencia producto que toda la línea defensiva velezana fue una muralla, entre cortes, intercepciones y rechazos o despejes.

A la espera de su chance para intentar lastimar, el puntero tuvo su primera chance a través de un disparo de Thiago Fernández que se fue muy cerca del vertical izquierdo. El partido empezó a cambiar su curso inicial y en la siguiente Vélez no perdonó: centro perfecto de Aquino (una vez más) y aparición goleadora de Braian Romero para empujar con el pecho el balón adentro del arco. 1-0 a los 24 minutos y a dar pelea.

River volvió a hacerse cargo de la pelota pero no supo cómo inquietar a Marchiori en lo que restaba de la primera parte. Hasta que a los 2 minutos del complemento, Yael Falcón Pérez, a instancias del VAR, terminó cobrando un penal discutible de Romero por tocar el esférico con la mano. Miguel Borja lo cambió por gol con un fuerte disparo al medio.

Podía suponerse que con el empate, River saldría con más furia a arrinconar a Vélez, sin embargo no fue así. Con mucha personalidad El Fortín fue a buscar la victoria y tuvo inmejorables oportunidades: un tiro libre de Aquino que se fue muy cerca, otro intento de Thiago que le lograron amortiguar adentro del área chica y un mano a mano de Fran Pizzini muy bien resuelto por Franco Armani.

El partido se fue llenando de roces y en el ida y vuelta el local encontró mejores espacios: sobre el epílogo se le presentaron chances claras que no pudo definir bien. ya sea por la errónea puntería y una enorme respuesta a puro reflejo de Marchiori tras un cabezazo de Mastantuono.

Un punto que suma, sin dudas. Ante un duro rival y de visitante. Ahora la presión se traslada a los perseguidores que vienen por debajo en la Tabla. Y por supuesto, para valorar aún más la unidad conseguida, revalidarla con la ilusión de sumar un nuevo triunfo en el Amalfitani ante Belgrano de Córdoba.

¡Paso a paso, todos unidos a seguir por este camino!