Noche negra en el Gigante de Arroyito. El puntero de la Liga se encontró con un rival implacable que hizo gala de su excelente efectividad frente al arco rival: llegó poco y marcó mucho el equipo rosarino, que dejó a Vélez sin respuestas, en un encuentro que ya se había presentado complicado desde los 24 minutos de la primera etapa, cuando Damián Fernández se fue expulsado en la misma jugada en la que llegó el 1-0 del local.

El Fortín llegó a Rosario con la firme intención de ampliar el margen del liderazgo. Con tres cambios respecto al cruce del viernes pasado con Independiente (D. Fernández, J. Elías y Pellegrini, por Mammana, Ordoñez y T. Fernández), se plantó en cancha con decisión y se impuso en la tenencia de pelota, pero nunca terminó de generar peligro. 

La primera acción de riesgo fue la apertura del marcador. En una desinteligencia del fondo durante la salida, Fernández no calculó bien los espacios a la espera que Marchori despejara el balón. Ignacio Malcorra se llevó la pelota y en su intento de detenerlo, Damián lo sujetó arriba y terminó desestabilizando al volante que cayó al piso. Darío Herrera no dudó en cobrar penal y expulsar al marcador central por "último recurso", una acción claramente discutible. De esta manera llegó el 1-0 a través del disparo del 10, imposible para Marchiori que así todo eligió para tirarse la misma punta por dónde ingresó el remate.

Desde temprano Vélez sintió el impacto de la caída parcial y el hombre de menos. Se armó para pararse en campo rival y tuvo el empate en un cabezazo de Braian Romero que atenazó Jorge Broun. En dicha jugada, Agustín Sandez lo estaba agarrando al goleador, aunque el árbitro esta vez no sancionó penal.

El Canalla anuló los puntos fuertes de Vélez, porque cercó a Claudio Aquino y limitó los movimientos de Pizzini y Romero. Carente de la profundidad que venía mostrando, el equipo solo pudo tener mantener la pelota sin provocar daño. Todo lo contrario del otro lado, porque Rosario Central asestó dos golpes más, a los 30´ y 40´ del complemento mediante Sandez y Kevin Ortiz para cerrar el resultado.

Se cortó una excelente racha de 12 partidos sin caer (11 victorias y un empate) entre Liga y Copa Argentina. Tarde o temprano podía pasar, mucho más en medio de una seguidilla de cruces como la que se encuentra el puntero. Ahora toca buscar revancha, el sábado en casa ante Racing, con toda la familia fortinera apoyando. 

Será momento de revertir el golpe y volver a ganar, como nos acostumbró este grupo que en las difíciles siempre sacó pecho y fue al frente.