Su robo de pelota y posterior contra letal, decretaron el resultado. Michael Nicolás Santos Rosadilla mostró su estirpe goleadora en un puñado de minutos con la V en el pecho, generando que su llegada al Fortín despierte grande ilusiones.

"Estoy tranquilo y sumando para el equipo tiempo. Hoy por momentos nos costó, sobre todo con los centros que estaban mandando. Ellos se hacen fuertes en su casa, tienen esa modalidad de juego, pero bueno, pudimos sacarlo adelante", fueron las primeras palabras del goleador uruguayo, quien agregó: "La defensa resistió bien y estábamos esperando esa contra para liquidar el partido".

Entró ante Talleres y casi convierte en la primera pelota que tocó. Su olfato de artillero se mantiene con goles, por eso ante Platense arrancó decidido frente al arco rival. ¿Podía habilitar a Francisco Pizzini en lugar de convertir él? "En un momento pensé en dársela, pero el arquero se movió para el costado, me regaló ese palo y le pegué sin dudarlo. Por suerte entró, si no Pizzini me mataba", respondió entre risas.

A poco de su arribo al Club, Michael remarcó que el Plantel "me recibió muy bien, parece como si estuviera en Vélez desde siempre; estoy muy contento por eso, son excelentes personas que acompañan y en lo individual para que me sienta más cómodo".

De a poco está sumando rodaje, sin desesperarse y bajo la atenta mirada de Gustavo Quinteros: "En la semana jugamos con All Boys y disputé 40 minutos, al otro día de debutar con Talleres. El Técnico me está llevando de a poco porque venía sin hacer mucho fútbol. Estamos yendo de menos a más, al igual que el equipo".