Nada mejor que refrendar una victoria en casa con otro triunfo en rodeo ajeno. Haciendo gala de su efectividad y convirtiendo en momentos claves, Vélez volvió a ganar luego de 26 años en Vicente López ante Platense. Cierto es que el Calamar estuvo 22 seguidas temporadas en categorías del ascenso, pero desde su vuelta a Primera El Fortín no había podido vencerlo hasta hoy. 

Con la confianza en alto tras golear a Talleres, los dirigidos por Gustavo Quinteros salieron decididos a jugar en campo rival. El equipo generó un par de buenas aproximaciones pero sin precisión en la definición durante los primeros 15 minutos. Y desde ahí, el partido se tornó friccionado y con poco riesgo en las áreas.

Más tarde, fue Platense quien tomó mayores riesgos al comenzar a presionar alto. En la acción más clara que tuvieron, Emanuel Mammana, una de las figuras de la noche, despejó en la línea un intento de Lucas Ocampo.

Vélez había perdido el medio y cada vez le quedaba más lejos el arco de Juan Pablo Cozzani, incluso antes del 1-0, y en la misma jugada, Agustín Bouzat tuvo un cierre "provindencial" adentro de la propia área en el que cortó un avance claro de Plantese. La pelota empezó a dividirse hasta que de los pies de Claudio Aquino salió una de sus genialidades: bochazo desde 30 metros para que Francisco Pizzini se largue a correr y supere a Sasha Marcich; Pancho llegó al fondo y sacó un centro atrás que Thiago Fernández, a la carrera, empalmó con destino de red. De una punta del campo a la otra, golazo a los 44 minutos para irse al descanso en ventaja.

La segunda mitad ofreció un panorama previsible, dado que el Calamar salió a buscar el empate con balones largos rumbo al arco fortinero. La tendencia se acrecentó con los ingresos de Mateo Pellegrino y Augusto Lotti, circunstancia que Quinteros aprovechó para reordenar la defensa con los ingresos de Agustín Lagos y Aaron Quirós, quienes junto a Pato Pernicone, Mammana y Elías Gómez conformaron una línea de cinco en el fondo.

El local continuó con su fórmula aérea y la chance con mayor peligro fue un cabezazo de Lotti que Tomás Marchiori terminó atenazando. Costaba tener la pelota y Platense se venía, hasta que un despeje terminó en un balón dividido que lucharon Michael Santos e Ignacio Vázquez; el delantero uruguayo se llevó la pelota y sin marca alguna atravesó todo el campo rival para definir mano a mano al primer palo. Historia definida y aupicioso debut del goleador con la V en el pecho.

Tuvo que sufrir un poco Vélez, sin embargo terminó ganando de acuerdo a justicia. Orden táctico, despligue físico y una bendita contundencia fueron las claves del equipo para llevarse valiosos tres puntos, los cuales le permiten robustecer la confianza y seguir subiendo en la Tabla.