El Fortín dio un paso atrás respecto a los últimos partidos que venía disputando por la Liga Profesional desde el arribo de Sebastián Méndez. Si bien no perdió, debió conformarse con un empate dentro de un partido cerrado y con muy pocas chances de peligro. Desde el juego, el equipo nunca pudo soltarse para ir convencido en busca de la victoria.

Luego de los primeros 15 minutos donde ninguno de los dos equipos lograron mayor profundidad, Vélez buscó hacerse dueño de la pelota pero las imprecisiones a la hora del último pase se multiplicaron. El Tatengue, por su parte, se paró de contragolpe y en la acción más clara de los 45' iniciales, tuvo el gol Jerónimo Domina, quién pisó mal ante la rápida marca Juan Ignacio Méndez y no pudo definir con claridad tras pegarle al piso en su intento de remate. 

En el complemento la historia continuó igual. El Fortín jugó muchos balones largos desde el fondo sin encontrar un jugador que pudiera controlarlos, sumado a que los rebotes o segundas jugadas tampoco pudo capitalizarlos. El equipo no jugó de acuerdo a lo planeado, diría luego el Gallego en conferencia , sumado a que la ansiedad por mover rápido la pelota le terminó generando varias pérdidas. En la más clara, un desborde de Mauro Luna Diale derivó en un centro al segundo palo: Domina cabeceó de palomita y Leonardo Burian en una gran atajada desbarató el peligro.

Ni con un golpe de suerte de los yerros que tuvo Unión en zona media o bien en el fondo, Vélez pudo consolidar algún avance, porque en una contra liderada por Elías Cabrera, el pase profundo de Cucu a Lenny Lobato se fue disipando sin encontrar un disparo claro.

En la tarde gris de Liniers, y pese a la gran concurrencia de socios e hinchas pese al día y al horario en que la Liga programó el partido, el equipo jamás pudo sentirse protagonista. Por eso logró solamente sumar un empate, el 12° en el Torneo y 9° jugando en casa.

El próximo domingo cerrará su participación en el campeonato cuando visite a Huracán, desde las 17:30hs.