Increíble resulta el andar de Vélez en el torneo de la Liga 2022, porque ante la irregularidad de rendimientos, en los que mezcla buenas y malas actuaciones, la constante es no poder ganar. Y así acumula una racha adversa que preocupa y lo encuentra en el fondo de la tabla.

A pesar de los números la presentación ante Sarmiento se cerró con aplausos, porque mereció largamente el triunfo, sobre todo por lo hecho en el segundo tiempo, donde dominó por completo a su rival, pero no tuvo claridad para encontrar el gol del triunfo.

El partido comenzó con un dominio territorial del Fortín, que salió a buscar la ventaja, pero sus buenas intenciones se frustraron por el férreo esquema de la visita y las imprecisiones propias para romper el cerco impuesto por el verde.

Algunas aproximaciones con centros sin destinatario ni peligro y otros remates lejanos de Walter Bou y Máximo Perrone fueron las pocas llegadas del equipo de Medina. Su rival no mostró mucho más, pero encontró el penal que lo puso en ventaja.

Así se fueron al descanso, con un equipo desesperado y empujado por su público en ataque, y otro cada vez más replegado y firme en su afán de mantener su valla sin goles.

El complemento fue totalmente distinto en su desarrollo porque de movida nomás, fue Vélez quien tomó la iniciativa y salió decidido a arrinconar a su rival. Y lo logró, porque los de Junín no pudieron salir del asedio que propuso el local, salvo en esporádicas situaciones en las que pudieron tirar alguna pelota al área de Leonardo Burián.

El resto, fue todo de Vélez. El equipo mejoró mucho la imagen del primer tiempo y encontró los espacios para lastimar al fondo verde, al punto que convirtió a su arquero en figura.

La igualdad llegó a los 12 minutos tras una buena combinación colectiva y un exquisito zurdazo de Perrone al ángulo, que le dio esperanza al Fortín para revertir el resultado; pero la falta de precisión en los últimos metros, lo poco que liga este equipo cuando de suerte se trata, el flojísimo arbitraje del novato Nicolás Ramírez y las exasperantes pérdidas de tiempo de Sarmiento, se conjugaron para que el resultado final no pasara del empate.

El sinuoso camino del conjunto del Cacique en el torneo local acumuló actuaciones de todo tipo, pero esta fue una de esas en las que se quedó con menos de lo que mereció, no por fata de decisión, sino porque le costó mucho convertir las situaciones que generó y a su vez pagó caro una desatención defensiva.

El domingo buscará ante Independiente, romper esta racha negativa para llegar de la mejor manera al cruce ante Flamengo, el más importante en los útimos 11 años.