Vélez acumuló una otra frustración en el torneo local y sumó una nueva derrota, esta vez en Mar del Plata, ante un equipo inferior en los papeles, que parece condenado a pelear el descenso. El Fortín se puso en ventaja, se lo dieron vuelta, lo igualó a cinco minutos del final y lo perdió en el cierre.

Repetido y doloroso es el andar del conjunto de Medina en el torneo local, porque las buenas intenciones que suele mostrar el equipo chocan de frente con la ineficacia ofensiva para cerrar los partidos, los errores defensivos que transforman desatenciones en goles, la debilidad psicológica para sobreponerse a situaciones adversas y -últimamente- las actuaciones de los arbitros, que acumulan fallos dudosos, generalmente en contra. 

El primer tiempo fue muy flojo y fue Vélez el que encontró el primer tanto en el taco de Miguel Brizuela dentro del área para empujar un centro de Joel Soñora a la salida de un córner. Enseguida lo tuvo Jonathan Menéndez en una contra mano a mano con Devecchi, pero definió por arriba. Olvidable espectáculo el de la primera mitad.

El complemento tuvo más acción porque Aldosivi salió a buscarlo con decisión y desprolijidad, pero en ese empuje, encontró dos goles de Cauteruccio en dos minutos, capitalizando al máximo las fallas defensivas ajenas y el oportunimo de su goleador.

La visita movió el banco y salió por el empate, que alcanzó a cinco minutos del final con un buen cabezazo de Abiel Osorio tras un córner de Luca Orellano. Pese a la -exagerada- expulsión de Lucas Pratto, Vélez quiso ir por el triunfo, pero una réplica lo encontró mal parado y sufrió el golpe final, el tanto que selló la derrota y el duro tropiezo en la tarde marplatense.