El Fortín no pasó del empate en Paraná y debió conformarse con una igualdad con sabor a poco. Las expectativas puestas en el inicio del nuevo ciclo, la disparidad de objetivos de ambos equipos y lo mostrado en los instantes iniciales hicieron pensar un final distinto; pero toda esa ilusión se diluyó con el correr de los minutos porque Vélez perdió frescura ofensiva e incluso en los momentos que más lo necesitó, no pudo pisar el área rival para generar peligro.

Todas las situaciones llegaron con disparos lejanos porque nunca pudo llegar con determinación hasta Altamirano y debió apelar a los remates lejanos para buscar el gol, camino por el que tampoco logró inquietar al Patrón.

El primer tiempo mostró una buena versión de Vélez, que salió a imponer condiciones y manejar la pelota pero sin profundidad. De hecho las situaciones generadas en ese lapso llegaron por remates lejanos de Joel Soñora, Luca Orellano y Lucas Janson, pero sin inquietar al arquero Altamirano.

Ese dominio se tradujo en el marcador a los 14 minutos, cuando Orellano arrancó por derecha, enganchó y habilitó a Nicolás Garayalde, que asistió a Janson en el área -en posición de 9-, y el goleador le pegó abajo al primer palo. Gol, festejo y justicia.

El local sintió el impacto porque pasó por minutos de desconcierto, pero el equipo del debutante Alexander Medina, careció de poder y contundencia arriba, por eso tuvo posesión, circulación y prolijidad, pero fue claro ni contundente a la hora de elegir los caminos al arco.

En el cierre de la etapa, un agarrón de Máximo Perrone dentro del área -VAR mediante- terminó en penal sancionado por Baliño, que Herrera cambió por gol pese a rozar las manos de Lucas Hoyos, que se quedó parado y adivinó la intención.

El segundo tiempo devolvió una baja actuación de Vélez, que no encontró los circuitos para doblegar la férrea defensa paranaense y poco a poco vio lejano el área rival. Apenas un disparo de José Florentín que dobló las manos del arquero y pegó en el palo fue la única llegada clara de esa etapa.

Poco para rescatar en una noche en la que no apareció la fluidez ofensiva ni las asociaciones capaces de llevar riesgo al rival. El Fortín se volvió con una imagen desdibujada en este comienzo de torneo. Habrá revancha inmediata el miércoles por Copa Argentina, donde ganar será la única opción para sostener el deseo de seguir en carrera. ¡Dale Vélez!.