Fue una noche compleja para El Fortín en su visita al Ducó. El equipo que comanda Mauricio Pellegrino sumó su segunda derrota en la Copa en un juego en el que volvió a culminar con un hombre menos, como hace unos días ante Independiente. Sin embargo, el resultado fue otro.
Porque desde el desconcierto tras el penal y expulsión a Lautaro Giannetti en la misma jugada, Huracán tuvo una ráfaga de dos minutos en los que anotó los dos tantos del encuentro. Ahí, entre los 36 y 40 minutos de la primera etapa, liquidó todo.
Hasta ese instante, el juego estuvo repartido. Los de Liniers buscaron desde el arranque ante un Globo que no se acomodaba ante la presión ni al terreno de juego; pero que con el correr de los minutos iba a emparejar llevando el juego a una monotonía.
Lo abrió Cóccaro con la viveza para fabricar el penal (él mismo lo reconoció ante la tele post partido) y arrancarle la expulsión al capitán de Vélez, para el gol de Candia. Lo cerró Cóccaro con un tremendo cabezazo del uruguayo para sentenciar al rival.
Con uno menos, en el complemento, el Fortín volvió a ser más corazón y lucha que juego para intentar ir en busca del arco de Marcos Díaz. Entraron muy bien Damián Fernández (para recomponer el fondo) y Franco Díaz (dándole movilidad al medio). Sin embargo, el equipo fue pero sin lograr el descuento ante un local que se relajó y retrasó en cancha.
Así y todo, el equipo de Pellegrino tuvo chances para anotar claras. Un remate alto de Fernández, Una falla de Marcos Díaz que no se supo capitalizar, un remate fuerte de Janson y un cabezazo bueno pero desviado de Sosa Sánchez. Todo era cuesta arriba.
Un debut promisorio de un buen producto de la cantera como Valentín Gómez, a pesar del resultado. Poco más para un Vélez que busca su mejor forma futbolística en base a la idea de juego que pretende pero que aún no puede plasmar en campo.