Llegó el día. En realidad, ya pasó. Pero seguramente, cada minuto, cada instante quedará perpetuo en su memoria, como una tinta indeleble, como un tatuaje para toda la vida.

Ricardo Gabriel Álvarez se despidió del fútbol y lo hizo en casa, en su casa. Fue Vélez el lugar elegido para ponerle punto final a una carrera fantástica, castigada por las lesiones que terminaron por adelantar su adiós.

Cuando promediaba el segundo tiempo del empate ante Patronato, Mauricio Pellegrinolo mandó a la cancha en lugar de Nicolás Garayalde, para que el ídolo pueda cumplir con su último deseo.

Allí fue, recibiendo el calor del hincha con brazos levantados para devolver tanto amor, marcando el césped del Amalfitani con pinceladas de su zurda. Haciendo vibrar a todos con un córner que exigió al portero Mansilla en lo que pudo ser un gol olímpico de broche soñado para su carrera.

ADN FORTINERO ⚪️🔵⚪️

RICARDO ÁLVAREZ ✨

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UN GRAN CLUB pic.twitter.com/jXKkjtB9mL

? Vélez Sarsfield (@Velez) December 4, 2021

Pitazo final y más allá de la bronca por no poder conseguir los últimos tres puntos en casa, todos los abrazos fueron para él, repartidos también con Thiago. Abrazado por todos, surcando el aire arrojado por sus compañeros, emocionado al máximo, Ricky fue recorriendo con su mirada cada rincón, cada detalle para no perderse nada, atesorando todo.

La gran conducción de Álvaro Norro llevó a todos a posar la mirada a la pantalla y allí comenzaron a aparecer figuras de la historia del club. Pellegrino, Bassedas, Gareca, Pratto, Seba Domínguez, Emi Papa, Maxi Moralez, Giannetti; sus compañeros de mesa Borgogno, Santi Cáseres y Fede Versaci; su papá Carlos, sus hijos y su mujer. Todos para darle un mimo, una palabra de amor y de agradecimiento ante tanta magia.

La entrega de una pelota con la fecha de su debut y elde su retiro, las camisetas enmarcadas de su estreno y la de esta despedida; en manos del presidente Sergio Rapisarda y el vice primero Diego González.

Repartió camisetas y tomó el micrófono para hablarle a todos. "Agradecerle mucho a mis compañeros por todo este tiempo vivido, por el respeto con elque me trataron, por el cariño que me dieron. Los quiero y siempre van a contar conimgo para lo que necesiten. Al cuerpo técnico y a los dirigentes por darme la posibilidad de retirarme acá en el club, que era loque tanto deseaba. A mi familia, mi mujer, mis nenes, mis viejos, mis hermanos, mis amigos por bancarme todos estos años. Los amo con todo mi corazón. A la gente por brindarme tanto cariño, tanto amor. Este momento lo voy a llevar para siempre en mi corazón. Los quiero mucho", repasó con la vzo entrecortada.

Se fue con las últimas luces de una noche que tardará en perderle el sabor. 

Gracias por tu juego, tu entrega y esa zurda maravillosa, Ricky.