Fútbol

“Aquella estrella la soñé desde mis 6 años”

Marcelo Bravo palpita cada detalle como si hubiera sido ayer la vuelta olímpica del Clausura 2005. Baluarte de la campaña con esa zurda inolvidable, el entrenador de la Cuarta División asegura: "Vélez nos dio todo y por eso devolverle algo al Club con aquel título, no tiene precio".

"Fuimos agresivos, mostrando que éramos un equipo que presionaba y generaba muchas situaciones de gol. En lo particular me sentí feliz porque fuimos un gran Campeón durante toda la campaña".

Mamá Miriam y Papá René le dieron todo para que él, con el tiempo, se fuera formando como un Campeón. Sólo faltaba la corona y un día llegó. 26 de junio de 2005, el día que Marcelo Bravo abrazó la gloria junto a Vélez.

"Los recuerdos que tengo son los mejores. Vivimos algo inolvidable, que lo soñaba desde mis 6 años cuando llegué al Club. Por eso aquella estrella fue el mejor recuerdo de mi vida futbolística y jamás lo voy a olvidar. Aparte se consiguió con grandes jugadores dentro de un equipo que jugaba un muy buen fútbol", sostuvo el Indio en diálogo con el Sitio Oficial.

Marcelo disputó 17 de los 19 encuentros de la gesta. Fue titular en todas sus presencias, dándole forma a un mediocampo de alto vuelvo forjado en La Fábrica: Jonás Gutiérrez, Leandro Somoza, Leandro Gracián y el propio Bravo. Justamente el hoy entrenador de la Cuarta División velezana recuerda que no se imaginaba semejante protagonismo cuando arrancó el Torneo. "Uno siempre entrena al máximo, pero no lo esperaba. Miguel Russo agarró el equipo y me bancó de la mejor forma. Pude tener un excelente nivel y por suerte nos fue muy bien", sostuvo quien utilizó el número 30 en su dorsal.

Las lágrimas de Bravo son la elocuencia del logro conseguido, mientras René, su padre, lo abraza en el campo de juego.

De los 25 jugadores que sumaron presencias en el Clausura 2005, 21 fueron formados en Inferiores. Sin duda alguna, una cifra que ostenta el gran trabajo de Vélez en su cantera. Para Marcelo es un factor que realza aún más lo conseguido: "Haber sido campeón con muchos chicos del Club, significó que disfrutremos más el logro. Varios, encima, veníamos del Fútbol Infanil y eso hizo que se disfrute el doble. Vélez nos dio todo y es nuestra segunda casa, por eso devolverle algo con todo lo que nos dieron, no tiene precio".

Emocionado como cada vez que se le vienen a la mente aquellos días, el paso del tiempo no deteriora lo vivido. Por eso Marcelito Bravo afirma convencido que "van 16 años y lo sigo disfrutando como si fuese el 2005. Le agradezco mucho a mis compañeros, cuerpo técnico y a los hinchas de Vélez, nuestras familias y los hinchas que nos bancaron mucho y juntos pudimos disfrutarlo".