A sus 16 años cumplidos el pasado 22 de febrero, Raúl Cabral ya puede afirmar que hoy cumplió uno de sus primeros sueños dentro del deporte que ama: convertirse en jugador profesional. Vélez Sarsfield le abrió sus puertas en 2015 y 6 años después, el pibe nacido y criado en Laferrere (Bs. As.) empieza a disfrutar de tanto esfuerzo brindado día a día desde temprana edad.

Arribó pasadas las 16hs al segundo piso del Club acompañado de su mamá Isabel y de dos sus hermanos, Enzo y el pequeño Jonathan. De rostro serio el protagonista, recién se aflojó luego de las fotos. Y una vez puesta la firma dejó fluir sus sensaciones: "estoy muy agradecido por esta posibilidad que me dio Vélez, ahora a no aflojar y seguir metiéndole para adelante", comentó algo tímido pero firme en sus palabras.

Hace una semana se enteró por su representante que llegaría estaría este momento y desde entonces no pararon de llegar las felicitaciones de su entorno. "Es una motivación increíble. Me da mayor responsabilidad el contrato, cambian varias cosas pero hay que seguir trabajando igual que siempre", apuntó el atacante de 68 kg y 1,79 metros de altura.

Cabral integra la Séptima División que marcha puntera en su Zona con dos triunfos. Por ahora el Torneo Inicial de Divisiones Juveniles se encuentra postergado hasta nuevo aviso (en principio se volvería a jugar sábado 22 de mayo). Mientras suma minutos en amistosos con la Categoría 2005, Raúl se ilusiona con lo que viene. A partir de hoy, con mayor impulso: "Vélez es mi vida. Le doy las gracias por todo lo que está haciendo por mi y por mi familia. Dios quiera que pueda debutar en este Club, lo llevo con tranquilidad pero me tengo mucha fe".