Diego Valentín Gómez (26-6-2003 en San Miguel, Provincia de Buenos Aires) llegó a El Fortín hace 8 años. 10 abriles acusaba su DNI para inmiscuirse en un mundo que hasta ese entonces, no comprendía del todo porque provenía de una escuelita de fútbol que no tenía competencia en las grandes ligas del Baby Fútbol. Con el tiempo, entendió de qué se trataba todo esto: el fútbol es su pasión, y Vélez la Institución que le dio todo, incluso hoy en día la posibilidad de convertirse en jugador profesional.

Valen forma parte de una Categoría que ha marcado un camino en el Fútbol Infanto Juvenil de los últimos tiempos: la superación constante. Desarrollan un fútbol muy bien jugado y a eso le agregaron ser los mejores entre sus pares con los títulos en Novena -invictos- (2017) y Octava (2018), otro subcampeonato el mismo año y también fueron 2° en Séptima (2019). El año de Sexta no compitieron por la pandemia y esta temporada en Quinta, ya coronaron el Torneo de Verano hace unos días ante Boca. El pibe Gómez, posicionado de "3" o de "6", forma parte de esta gran camada que espera ser fructuosa cosecha prontamente.

"Lo tomo como un gran primer paso entre mis metas. Hace un mes me avisó Guillermo Morigi que el Club me quería hacer contrato. Me tomó de sorpresa, sinceramente no me lo esperaba pero bueno, estoy muy feliz", avisa el joven que concurrió al Club para estampar la firma junto a sus padres Fernando y Mariana.

Desde hace un par de meses se sumó a entrenar con Reserva. Está haciendo sus primeras armas ahí, todo va de a poco. "Yo quiero jugar, ya sea en mi categoría o en Reserva. Lo importante es estar a disposición y me encuentro a gusto trabajando con Julio Vaccari. Estoy jugando de central, en esa posición lo hice tres años y luego en Novena, Marcelo Bravo me puso de lateral izquierdo donde me fue muy bien, pero me gusta más desempeñarme como segundo marcador central donde estoy ahora nuevamente".

Recuerda que al Fortín lo trajo nada más y nada menos que un Campeón del Mundo como Héctor Alfredo Almandoz.  "El Cohio es amigo de mi viejo y yo lo conozco desde que nací. Siempre me insistía. Era todo muy nuevo porque jugaba en una Escuelita de San Miguel que se llama La Fábrica, nunca había jugado ni siquiera en FAFI y encontrarme con todo lo que es esta Institución...bueno, nada fácil", asegura quien se anotó para hacer algo más en su vida que jugar al fútbol: comenzará pronto a cursar el Profesorado de Educación Física.

Mide 1,80 metros y siendo zurdo, siempre es bueno contar con un defensor de esas caracaterísticas dado que no abundan. Valentín no se apura, ni siquiera cuando afirma que "por ahora mis objetivos son seguir entrenando y debutar en Reserva. Ya habrá tiempo para soñar con lo que viene, voy día a día", dice.

Dando pasos firmes, sabe que está en el lugar indicado: "Vélez es todo para mi. Siempre me brindaron todo acorde a las mejores personas y sentimientos. Es un orgullo estar viviendo este momento acá, el mismo Club que me abrió las puertas hace 8 años".