Su nombre causa simpatía. De tanto solo pronunciarlo, llama la atención y despierta curiosad saber quién es. Su historia familiar ya es conocida y este miércoles varios portales la divulgaron aún más cuando se confirmó que tendría un lugar en el banco de los suplentes. Lenny Ivo Lobato Romanelli empieza a escribir su historia en el fútbol grande.

Dorsal 44. Ingresó a los 37 minutos del complemento en lugar de Ricky Álvarez. Se paró a la derecha del ataque, como extremo, la misma posición que desde hace unos años le viene dando muy buenas soluciones a la Categoría 2001 (hoy Cuarta División) de Vélez, y mismo lugar del campo desde donde arrancó el viernes pasado para marcar su primer gol en Reserva.

Maneja muy bien ambas piernas y se siente cómodo para dejar fluir su velocidad por cualquiera de las dos bandas. Menudito de cuerpo pero cada vez más armado para soportar los embates rivales. En los poco más 10 minutos que tuvo en cancha, explotó su velocidad y se mostró con suma confianza para pedir y trasladar el balón. Quizás le faltó mayor decisión a la hora de encarar rivales en el 1 vs 1 pero Lenny se está haciendo y tiempo para equivocarse y aprender, tiene de sobra.

Junto a Adrián Campos, otro delantero de similares características, resultaron citados por primera vez para concentrar. En sus redes sociales, Lobato replicó las felicitaciones de amigos y familares que le fueron llegando desde Buzios, su tierra natal.

A la distancia desde 2017, año en que llegó al Club, aprendió a criarse sin el calor de su madre María Gabriela, residente en Brasil, pero sabe que siempre la tiene muy cerca en cada videollamada o mensaje. Como su historia, esa que hasta hace unas horas sólo hablaba de la particularidad de su nombre y de su abuela, la reconocida vedette y bailarina argentina Nélida Lobato, pero que desde hoy el joven Lenny ya escribe en primer persona.