Fútbol

Bautismo de gol

Se terminaba el partido y delantero tucumano se estrenó en la red para sellar el 3-1. Feliz por esa primera conquista soñada, Florián Monzón enfatizó en la importancia de todo el grupo para apuntalar su progreso y el de todos los jóvenes.

Por Diego Guitian

El partido se había roto por completo en un puñado de minutos. Gol de penal de Thiago Almada, tres expulsiones y Rosario Central desesperado por alcanzar el empate. Claro que en esa búsqueda, el Canalla dejó su última línea desguarnecida y en una contra, toda ilusión podía quedar trunca. Así sucedió. Pase certero de Ricardo Álvarez y Florían Monzón se echó a correr para definir con un puntazo bajo y bajarle la persiana a un encuentro vibrante en su epílogo.

El atacante nacido el 3 de enero de 2001, cuyo arribo al Fortín se produjo hace 6 años para jugar en Novena, ya sabe que es convertir en la máxima divisional. Luego de más de 40 goles entre Inferiores y Reserva, se sacó la espina en la categoría donde cada conquista vale más que cualquiera que haya gritado. En su tercer partido, entró decidido a ir por todo: al minuto de su ingreso tuvo una ocasión de gol que le despejaron en la línea y que luego derivó en la jugada del penal que convirtió Thiago; también presionó la salida rival y marcó movimientos dignos de atacante que espera con ansidad dar la estocada letal

Aún agitado, dejó fluir en las cámaras su alegría por el bautismo goleador: "Tenemos un muy buen grupo, somos muy unidos. Incluso a los jugadores que no sumamos muchos minutos, nos hacen sentir importantes y eso muy valorable", comentó Florián. Y también tuvo palabras de agradecimiento para sus seres queridos, quienes seguro "deben estar muy felices porque saben el esfuerzo que hice para llegar hasta acá".

En voz baja, aprovechando los minutos que le dio el Flaco desde su arribo (Monzón es el primer canterano que debutó en su era), este atacante de 20 años recién cumplidos ya se sacó los nervios del estreno y asegura que va por más. Condiciones tiene de sobra. Y a suerte y verdad, aguarda por demostrarlas mientras sus compañeros lo respaldan a cada paso.