En caliente, ni bien se había consumado la dura caída en el Sur, el defensor surgido de la cantera Fortinera brindó sus primeras palabras con lágrimas en el rostro: "Estoy orgulloso de todo el grupo y de toda la gente que nos bancó. Costó, nos equivocamos y así es el fútbol, por ahí jugás bien, no se te da el resultado y lo pagás caro".

Ante la consulta sobre cómo vio la tarjeta roja a Tarragona, Brizuela expresó su descontento. "En el momento no me pareció expulsión pero bueno, el árbitro determinó la roja. Nos esforzamos el doble y nunca nos alcanzó".

Al igual que todos sus compañeros y el cuerpo técnico, se expresó pensando en los próximos compromisos: "Mañana hay que levantarse y pensar en lo que viene. Va a costar muchísimo porque hace mucho no peleábamos algo importante pero debemos seguir y mirar hacia adelante", remarcó Miguel.