El 30 de septiembre de este año, muchos hinchas lo conocieron en sociedad. Aquella trepada por la banda izquierda, que derivó en el gol de Facundo Cáseres ante Estudiantes en el primer amistoso de pretemporada, despertó elogios. Tomás Bernardo Cavanagh, ese flaco lungo de 1,84 metros, zurdo, de tranco elegante, hacía un mes que se había sumado al primer equipo producto de la recomendación que Sebastián Pait, Coordinador de Inferiores, le hizo al cuerpo técnico de Mauricio Pellegrino.
Tomás nació el 5 de enero de 2001 en Amenábar, Provincia de Santa Fe. Los mismos pagos de un ex Vélez, Agustín Allione, de quien de hecho es vecino. A comienzos de 2015 llegó a la Pensión del Club para desempeñarse en una interesante camada como lo es la Categoría 2001. Nunca le resultó fácil ganarse el puesto, ni como volante por izquierda ni reconvertido a lateral por ese sector. Isaías Barroza y Felipe Di Lena, dos que desde chiquitos vienen formado parte del equipo, eran los principales competidores de Cavanagh, quien se armó de paciencia y siempre dio lo mejor cada vez que le tocó jugar: en Liga Metropolitana o en AFA, según dónde surgiera la necesidad.
Durante 2019 cursó su mejor año en la Institución. En medio de un conjunto que la rompió en el primer semestre, se consagró Campeón de Quinta División. Flavio Espósito fue el director técnico de ese equipazo que tenía muchas bajas por estar entrenando con Primera, pero el recambio de la 2001 dio que hablar y golearon 5-0 a Racing en una final inolvidable. Y por supuesto Tomy, fue una de sus figuras a fuerza de proyecciones profundas, un muy buen juego aéreo y criterio en la marca.
Con la venta de Braian Cufré se abrió la posibilidad para que subiera a entrenar con el primer equipo. Sumó rodaje en los amistosos, integró en banco de suplentes en un puñado de compromisos y anoche, pudo consumar su debut en la máxima categoría ante Patronato. Reemplazó a los 34 minutos a Francisco Ortega. No fue fácil plantarse en un encuentro donde solamente ganar servía, habida cuenta de que Vélez se jugaba su pase a la Zona Campeonato. Finalmente, tuvo lugar un empate que dolió mucho en la noche de Paraná.
Sin embargo, el Flaco llegó a primera y es el séptimo juvenil que se estrena en la Era Pellegrino. Será momento de barajar y dar de nuevo. De esperar a que los más chicos maduren a su tiempo, sin apuros, pero con firmeza y responsabilidad. Así fue la carrera amateur de Cavanagh en Vélez. El pibe de tranco elegante y promisorias condiciones que siempre la peleó y hoy, llegó para quedarse.