Fútbol

Orgullo Seleccionado

En 2011, la Selección Argentina tuvo récord de presencias de jugadores de Vélez Sarsfield para encuentros oficiales. Fue en el estreno del Superclásico de las Américas ante Brasil, con 6 titulares de 7 convocados fortineros.

Por Carlos Martino

Vélez es una de las canteras más fructíferas del fútbol argentino. Sus valores han trascendido en el plano nacional y se potenciaron también en otras latitudes. También, han sabido vestir los colores albicelestes, en simultáneo o un tiempo después. De todas formas, el orgullo velezano siempre estuvo alto.

El 2011 marcó un mojón sin precedentes en la historia del club con el seleccionado nacional. En medio del camino rumbo al recordado y hoy valorado Mundial de Brasil en 2014, aquella Argentina comandada por Alejandro Sabella daba sus primeros pasos.

Con la idea de buscar recambio se decidió conformar un combinado del medio local para entrenarse en el Predio de AFA en Ezeiza y tener roce de amistosos para ser potenciales jugadores del staff estable.

Como la propuesta de tener competencia fuerte y con un gran sentido del marketing, se programó el Superclásico de las Américas. Una copa ante Brasil con partidos de ida y vuelta, en Argentina y en tierras brasileras. Una excusa para reeditar cada año la rivalidad eterna con la verdeamarela.

La nueva competencia coincidió ese año con el gran momento del Vélez del Tigre Gareca, Campeón del Clausura 2011 y semifinalista de la Libertadores de América. El rendimiento superlativo de ese equipo, indujo a Sabella a poner el ojo sobre varios de los jugadores del Fortín. Fueron seis en principio y a media semana se sumó uno más. Siete en total. Récord absoluto.

Sebastián Domínguez, Marcelo Barovero, Emiliano Papa, Héctor Canteros, Juan Manuel Martínez y Augusto Fernández, fueron los primeros citados; a los que se sumó unos días más tarde Víctor Zapata. Los mejores jugadores de aquel equipazo fortinero se ponían la camiseta Argentina nada más ni nada menos que para enfrentarse a Ronaldinho, Neymar Jr y compañía.

Aquella nómina con presencia velezana superó a la que realizó Daniel Passarella para la Copa América de 1997 disputada en Bolivia. En esa oportunidad conformaron el listado definitiva 5 jugadores de VélezRaúl Cardozo, Mauricio Pellegrino, Christian Bassedas, Claudio Husaín y Martín Posse fueron los hombres designados para representar al club en el continente.

Volviendo al 2011, la ida se disputó en Córdoba, en nuestra tierra. El 14 de septiembre, el Mario Alberto Kempes albergó el primer juego que finalizó sin goles. En ese encuentro fueron seis los titulares de Vélez, quedando Marcelo Barovero en el banco ya que Agustín Orión (fue al Mundial en 2014) estuvo bajo los tres palos.

En la Argentina de Alejandro Sabella se destacaron de sobremanera los hombres velezanos, en la noche cordobesa. Se recuerda el trabajo sobresaliente de Héctor Canteros, quien hizo su debut en la albiceleste y nada más ni nada menos que con el 10 en la espalda. Tito fue siempre referencia para el juego, fue el que tomó decisiones acertadas en los cambios de frente, en asistir a sus compañeros en profundidad y hacerse cargo de la marca, sobre todo ante un Ronaldinho que al final del encuentro realtó al volante de Vélez como el mejor del mismo.

El Burrito Martínez también realizó un primer tiempo de maravilla, donde gravitó al máximo desde la izquierda. Con una dolencia en el abductor derecho se retiró reemplazado a poco de comenzar el complemento.

Augusto Fernández mostró su mejor versión. Siempre siendo referencia y salida por la derecha, el volante de Pergamino supo ser muy importante a la hora de recuperar. Víctor Zapata también mostró su personalidad y su juego pausado y tranquilo. Además, marcó temperamento en una jugada en la que lo atendió a Neymar, por entonces, la joven figura del Santos.

Emiliano Papa mostró su habitual criterio para proyectarse, para mostrarse y lograr que los rivales estuvieran preocupados por sus escaladas por el carril zurdo. Lo mismo para Sebastián Domínguez que estrenó aquella noche la capitanía en la Argentina. Sobrio partido del central multicampeón que se paró bien en el fondo y desactivó el peligro que arreciaba cerca del área defendida por Orión.

La vuelta de la serie, se resolvió 14 días después en el Estadio Estadual Jornalista Edgar Augusto Proença de Belem. Brasil se quedó con la copa al vencer por 2 a 0, con tantos de Lucas Moura y Neymar. En ese juego, fueron cuatro los titulares fortineros (Papa, Domínguez, Augusto y Canteros).

De todas formas, la historia marcó un hito. Vélez aportó calidad y figuras a una selección en formación que terminó aquel ciclo como subcampeona del mundo en Brasil, con Augusto Fernández (ya en Celta de Vigo) y Ricky Álvarez (jugador del Inter) como componentes de la delegación.