Fútbol

Hoyos, el uno

Lucas Hoyos se ganó el lugar gracias a sus condiciones y a la sana competencia con Alexander Domínguez. El arquero mendocino acumula números top en esta Superliga y sostiene desde el arco, a un Vélez que sueña con la gloria peleando alto.

Por Carlos Martino

Bajo los tres palos del Amalfitani hizo su refugio. Se ganó ese lugar mucho antes de tener la chance de ponerse el buzo titular del Fortín. Fue elegido por cada trabajo en los entrenamientos que realizó bajo la supervisión de Sebastián Cejas, quien en sus partes semanales al entrenador, detallaba ese esfuerzo por estar. De Guaymallén a Liniers, Vélez encontró un arquero a medida.

Lucas Hoyos es uno de los arqueros top de la presente Superliga. Sus atajadas lo catapultan a ese lugar distinguido que ocupan pocos y en el que todos quieren estar.

El ex arquero de Instituto de Córdoba llegó a Vélez con el objetivo de ganarse un lugar. Ese puesto por el que pelean cuatro en un plantel, pero que generalmente, esa sana competencia se resume a dos contendientes.

Lucas no la tuvo ni la tiene fácil. Tuvo que esperar su momento y pelea cada día por ese puesto con el internacional ecuatoriano Alexander Domínguez, referente en su selección y uno de los grandes arqueros del continente.

Heinze optó desde el inicio por el golero moreno; pero esa lucha tan pareja, ya que es muy difícil tener a dos arqueros de ese nivel en un mismo plantel, decantó en el arquero Mendocino. Es tan claro el ejemplo de esa buena competencia y de los niveles de los dos guardametas, que en este torneo y ante la lesión de Hoyos, Alexander fue titular en cuatro compromisos y mantuvo su valla en cero.

Sin embargo, en ese duelo tan parejo entre ambos, Lucas tiene una luz de ventaja. Porque aportó seguridad bajo los tres palos cuando el equipo más lo necesitaba y sostuvo desde ese rol de último hombre al equipo en más de una oportunidad.

Recibió la distinción en la cuenta oficial de Superliga en Twitter, a la Mejor Atajada en la fecha 7 (penal a River) y en la fecha 15. Ese penal en el Monumental lo elevó varios escalones en el corazón del hincha. Su imagen de cabeza vendada, estirando su figura contra el palo izquierdo, con mano cambiada; le valió portadas y un reconocimiento absoluto. Ayudó a Vélez a vencer en aquel duro recinto luego de varios años, en un encuentro que tuvo de todo ante el gran conjunto comandado por Marcelo Gallardo.

Por la mencionada lesión disputó 12 encuentros en el torneo local de 16, sumando un total de 1080 minutos en el arco velezano. Mantuvo 4 vallas invictas. Tuvo un 73,8% de atajadas con éxito, una gran cifra.

Es vital una cualidad que fue adquiriendo con el arribo de Heinze, jugar con los pies. Lucas perfeccionó su juego por la hierba, dónde tiene un registro alto y destacable. Acertó 310 de 437 pases intentados; que arrojan el porcentaje alto de 70,9.

A sus 30 años, la proyección es absoluta. Su techo aún está a gran altura y dispone de una buena escalera para alcanzarlo.

Será uno de los pilares fuertes de un Vélez que en 2020 irá por la gloria absoluta en las siete finales que restan del torneo, y en la vuelta a las Copas Sudamericana y Argentina.

Vélez descansa en sus manos, porque Hoyos tiene espalda para bancarse esa presión.