Llegó a la Argentina en busca de seguir alimentando su sueño. El de continuar creciendo al ritmo de esa esfera sagrada, con la importancia de probarse en una de las mejores y más competitivas ligas del continente, con la camiseta que tiene siempre grandes desafíos y la obligación de ganar más allá del momento por el que atraviese.
Entre tanto cambio y en acomodarse a una nueva forma de vida, este joven chileno de 21 años, se estrenó en el fútbol argento y necesitó tan sólo un puñado de minutos para mostrar su calidad. Más allá del resultado, el ex Unión Española, dio el primer paso para empezar a ganarse un lugar.
Pablo Galdames Millán habló con el Sitio Oficial y compartió sensaciones de su primera presentación, en una vorágine inmensa de todo lo que le toca vivir.
"Estoy muy feliz por el debut, aunque no se dio como lo esperaba. Lo ideal hubiese sido que el equipo ganara, pero me quedo con la sensación de haberme sacado de encima el nerviosismo y la ansiedad del estreno en el fútbol argentino. Ahora sé que tengo que seguir trabajando para poder ser una opción para el equipo", remarcó Pablo.
Esos minutos donde vio luz en el fútbol de nuestro país en el Cilindro de Avellaneda, le confirmaron las impresiones de sus primeros ensayos en la Villa OIímpica. Lo que venía a buscar en cuanto a crecimiento y competitividad estaba en ese primer paso que daba, cruzando el límite de la línea de cal. Desde el juego hasta el entorno. El fútbol a veces no es sólo pararse en una cancha y jugar. "Desde el primer entrenamiento noté que se vive de otra forma el fútbol argentino comparado con el chileno. Es más intenso, la gente lo transita de otra manera; esas fueron las cosas que más sentí. Me tocó jugar en un estadio lleno, que para mí es algo nuevo porque en Chile no ocurre eso, salvo que juegues con un equipo grande. Fue algo muy bonito", reconoció PG Jr, al mismo tiempo que agregó "la adaptación la voy haciendo de buena forma. Tengo mucha ilusión y mucha fe de hacer bien las cosas acá".
Si hay algo que caracteriza a los planteles de Vélez de un tiempo a esta parte es la integración. Cada nuevo jugador que viene como refuerzo, lejos de ser un competidor neto del puesto de cualquiera, es recibido como alguien que viene a aportar, a ayudar al grupo. Así lo sintió Galdames. "Hay un grupo humano muy íntegro. Son muy buena onda todos y hay muchos chicos de mi edad que me recibieron de muy buena manera. No me lo esperaba. Eso es muy bueno para conformar un muy buen equipo".
La modalidad de juego también se sostiene en la metodología de entrenamiento. Gabriel Heinze cambió la mentalidad que había en el club en los últimos años y esa exigencia se respira en cada rincón del predio. La forma de trabajar para el volante trasandino es conocida y hasta se anima a plantear un paralelismo con el seleccionador saliente de la Argentina, que le dio a su país la continuidad del trabajo de Marcelo Bielsa coronando con títulos. "Me había tocado una forma similar de entrenar cuando fui de sparring con la selección que dirigía Jorge Sampaoli. Se lo dije a Gabriel, trabajan muy parecido por la intensidad y por cómo ven y viven el fútbol. Obviamente no estaba muy acostumbrado a la forma, porque habían pasado cuatro años de aquella vez como sparring; pero me trato de adaptar lo más rápido posible. Cómo lo vive Heinze y cómo lo transmite es muy bueno para todos".
Es tanto el cambio, que no deja de reconocer que lo tentó desde un primer momento, ser dirigido por Heinze. "Una de las razones por las que vine acá era para crecer y terminar de formarme como futbolista. Con este cuerpo técnico y este equipo voy a crecer muchísimo en muchas cosas que me faltaban y que puedo conseguir en Vélez".
Se acerca una nueva fecha FIFA de amistosos de selecciones y Pablo no deja de ilusionarse. Si bien es reciente su arribo y su cabeza está puesta en afianzarse en Liniers; la Roja no deja de ser un objetivo a corto plazo para él. "Una de las razones por las que estoy en el fútbol argentino, ya que es más competitivo que el chileno, es para acercarme a la selección. Compitiendo por un puesto acá, entrenando y jugando a la intensidad con la que hay acá voy a estar más cerca de la selección que jugando en Chile".
Familia futbolera y su referencia es clara cuando se habla de su padre. Pablo Galdames le suma el Junior a su nombre ya que lo comparte con él y busca hacer su camino. Ellos también viven a pleno su historia, esta que sigue pero que escribe sus primeras páginas lejos de casa. "Cuando se dio esto de venir a Vélez lo conversamos mucho con mi papá. Obviamente toda mi familia está muy feliz y sentimos todos que éste era el paso a dar en mi carrera. Están todos muy contentos".
Las curiosidades que tiene el fútbol regalan historias únicas. Pablo Galdames Padre, jugó en Racing hace más de una década (entre otros clubes en el país) y sufrió una fuerte lesión en un compromiso con Vélez tras un choque con Maxi Flotta. Pablo Galdames Junior, juega en el Fortín y debutó ante la Academia. Más allá de eso, hay un jugador que ata a las dos historias. "Debutar en un Vélez frente a Racing es una anécdota. Me contaba mi papá que el día que se lesiona ante Vélez fue uno de los primeros partidos en primera del Licha López y ahora me toca a mí enfrentarlo siendo el capitán de Racing. Son cosas muy lindas que te da el fútbol y que tenés que aprovechar y disfrutar".
Lleva un tiempo desde su arribo, suficiente para confirmar lo que percibía desde afuera. Lo valora y lo disfruta al máximo. "Acá encontré lo mismo que dije el primer día que llegué. Es un club grande, que apunta muy alto. Vélez tiene una cantera muy buena y la mayoría está en el equipo titular, eso habla muy bien del club. En infraestructura, estadio, complejo; está en un nivel excelente, un nivel europeo. Estoy disfrutando mucho de estar aquí, del cariño que mostró el hincha en la primera fecha".
Carlos Martino