Tranquilamente podría estar pensando en cómo será su nuevo encuentro con Messi, cuando el mejor jugador del mundo y él, convocado a la Selección Sub 20, coincidan en Manchester, al momento de comenzar la segunda gira de los dirigidos por Jorge Sampaoli en la previa de la Copa del Mundo. Pero no. Francisco Ortega tiene la cabeza en Vélez y lo dejará muy en claro a lo largo de la charla que mantuvo con el Sitio Oficial.
Tras debutar como titular el domingo pasado, con la particularidad de haber jugado como lateral izquierdo, el nacido en Santa Rosa, provincia de Santa Fe, hizo un balance de su desempeño: “Es un puesto complicado, más que nada porque no estaba acostumbrado, aunque a principios de año el Gringo me fue llevando de a poco, porque le gustaba el ida y vuelta que tenía. Ahora estoy tratando de mejorar la marca y debo tener mayor concentración para cerrar”.
La versatilidad de Ortega para adaptarse a una posición que no es la habitual le permitió ofrecerse como salida criteriosa, con predisposición a la entrega y con profundidad a la hora de atacar, su fuerte. "La marca, el ida y vuelta y el orden son fundamentales para jugar de tres. Traté de estar atento en defensa porque en ataque siempre estoy predispuesto, me sale natural ser wing. Por suerte pude responderle al equipo y el hincha me lo reconoció en el estadio", enfatiza Pancho, al mismo tiempo que agrega: "Hubo un par de anticipos que la gente gritó y lo noté. Estoy muy feliz por el apoyo que recibí del hincha de Vélez".
De acuerdo a los guarismos ofrecidos por el GPS que se le coloca a los jugadores, Ortega corrió 10.6 kilómetros ante Rosario Central. Usina de resistencia y despliegue conjugado con su habilidad en pierna izquierda. Pero, en virtud de su autoexigencia, analiza con rigor los puntos a mejorar: "En el primer tiempo fui mucho para adelante y creo que decaí en el segundo porque el gasto había sido grande. Tengo que aprender a controlar el esfuerzo para no desgastarme y estar lo mejor posible durante los 90 minutos".
"Mejoramos mucho como equipo y estamos adquiriendo una identidad. El arribo de Heinze fue muy bueno y sé que se nos tienen que dar los resultados si seguimos jugando así. Ojalá lleguen las victorias lo más pronto posible porque hicimos méritos para ganar más de lo que ganamos".
El próximo lunes cumplirá 19 años. Desde que llegó al Fortín en Novena División (2013), se acostumbró a festejar su cumpleaños sin el cariño cercano de sus padres, quienes siempre lo esperan ansiosos en Santa Rosa. Ahora recibirá el nuevo año de vida arriba de un avión, con destino a Manchester, Inglaterra. "No me esperaba esta citación, sobre todo porque estaba jugando acá. Me pone muy feliz volver a la Selección", asegura tras haber sido convocado para integrar el Sub 20 con vistas a disputar dos amistosos: Ante su similar de Inglaterra el 23 de marzo y cuatro días después, en la capital española frente al Real Madrid Castilla, el conjunto B del equipo Merengue. No solamente verá acción en cancha, también formará parte del grupo de apoyo de la Selección Mayor, al igual que otro juvenil velezano, Thiago Almada.
Tampoco será la primera vez que Ortega se suba a un avión junto al representativo nacional. En junio pasado, viajó como sparring del equipo de Jorge Sampaoli en su excursión por Australia y Singapur. Compartió entrenamientos y charlas con jugadores que hasta no hace mucho sólo miraba por televisión y en particular con uno de ellos, Lionel Messi. "Es una locura estar a su lado. Ahora que va a pasar de nuevo, vuelven las emociones y sólo queda disfrutar", asegura Pancho con su rostro lleno de alegría.
Remarca que "el Gringo es un entrenador particular. Siempre busca el orden y los movimientos y juega de acuerdo al rival pero también manteniendo nuestra idea. Y Sampaoli también, ambos son muy intensos, sienten muchísimo el fútbol". A diferencia de la explosión por banda que muestra en cancha, Ortega se expresa con tranquilidad; habla pausado, se relaja y...aunque es un sueño hecho realidad sumergirse en ellas, no se deja encandilar por las luces celestes y blancas. A días del cruce en Sarandí, dice convencido: “Ahora pienso en jugar contra Arsenal, veremos si me toca. Nací acá y siento mucho al club. Cuando estaba en inferiores y a Vélez no le iba bien, me bajoneaba. Todos los partidos son finales y hay que vivirlos así, muy concentrados y metiendo todo lo que haga falta”.